Significados al consumo de alcohol en habitantes de una comunidad rural, Antioquia, Colombia, 2010-2011

Meanings of Alcohol Consumption in a Rural Community in Antioquia, Colombia, 2010-2011

Significados do consumo de álcool em habitantes de uma comunidade rural, Antioquia, Colômbia, 2010-2011

Esteban Páez-Zapata 1
Universidad de Antioquia, Colombia
Isabel Cristina Posada 1
Universidad de Antioquia, Colombia

Significados al consumo de alcohol en habitantes de una comunidad rural, Antioquia, Colombia, 2010-2011

Revista Ciencias de la Salud, vol. 13, no. 1, 2015

Universidad del Rosario

Recepción: 05 Enero 2014

Aprobación: 24 Noviembre 2014

Resumen: Objetivo: Comprender el significado que los habitantes de una comunidad rural tienen sobre el consumo de alcohol. Materiales y métodos: Investigación cualitativa, se utilizó la teoría fundada y el interaccionismo simbólico como método de investigación. Participaron 18 personas, actores clave de la comunidad y agentes de las entidades territoriales. Resultados: El consumo de alcohol es un evento emocional el cual permite a las personas la expresión de sentimientos y emociones, sobre todo cuando la cultura no ha favorecido su expresión; por otro lado, el alcohol contribuye a la superación de las problemáticas mostrándose como una alternativa de afrontamiento ante situaciones de dolor. Conclusión: Abogar, desde la educación, por el desarrollo emocional, al entenderse como la oportunidad que tienen las personas de tener contacto con sus emociones y permitirse expresarlas, y lograr así ofrecer soluciones más acordes con la realidad al plantear y formular programas de promoción de la salud, prevención e intervención del abuso y dependencia del consumo de alcohol.

Palabras clave Consumo de bebidas alcohólicas, emociones, población rural, cultura.

Abstract: Objective: To understand the meaning that alcohol consumption has for a rural community. Materials and methods: A qualitative research project based on grounded theory and symbolic interactionism. The study had 18 participants and included key members of the community and territorial agents. Results: Alcohol consumption is seen as an emotional event allowing people expressing their feelings and emotions, especially when the culture doesn’t favor such expressions in sober conditions. Furthermore, alcohol helps to overcome difficulties because it is seen as an alternative for coping with painful situations. Conclusion: It is necessary to provide education focusing on emotional development, which is understood as an opportunity to get in touch with one’s emotions and express them. This will make it possible to offer solutions that are in tune with reality by proposing and formulating programs for health promotion and for preventing and addressing alcohol abuse and dependence.

Keywords: Drinking, Emotions, Rural, Culture.

Resumo: Objetivo: compreender o significado que os habitantes da uma comunidade rural, têm sobre o consumo de álcool. Materiais e métodos: pesquisa qualitativa, utilizou-se a teoria fundada e o interacionismo simbólico como método de pesquisa. Participaram 18 pessoas, atores chave da comunidade e agentes das entidades territoriais. Resultados: o consumo de álcool é um evento emocional, o qual permite às pessoas a expressão de sentimentos e emoções, especialmente quando a cultura não tem favorecido a expressão destas; por outro lado, o álcool contribui à superação das problemáticas se mostrando como uma alternativa de afrontamento ante situações de dor. Conclusões: advogar desde a educação pelo desenvolvimento emocional, ao entender isto como a oportunidade que têm as pessoas de ter contato com suas emoções e permitir-se expressá-las, e conseguir assim, oferecer soluções mais acorde com a realidade ao apresentar e formular programas de promoção da saúde, prevenção e intervenção do abuso e dependência do consumo de álcool.

Palavras-chave: Consumo de bebidas alcoólicas, emoções, população rural, cultura.

Introducción

La ingesta de alcohol en el mundo es una práctica común en muchos países con una gran cantidad de usuarios. En la actualidad, se estima que el número de personas que realizan esta práctica es dos billones, un número cercano a la mitad de la población adulta mundial; este consumo, sin ser necesariamente problemático, muestra que esta práctica está unida a patrones culturales (1, 2). Asimismo, el beber en exceso o la adicción se han planteado como un problema de salud pública por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que ha priorizado la atención en la región, por medio de la implementación de acciones para superar los efectos negativos tanto a nivel físico, por la asociación que se tiene entre el abuso de esta sustancia y el padecimiento de enfermedades como cirrosis o cáncer, entre otras, y la asociación que existe entre el consumo y los problemas de orden público como muertes violentas y accidentalidad, el deterioro personal o psicológico, social y familiar, y la pérdida de años de vida ajustados por discapacidad (3, 4, 5, 6).

El Informe Mundial de la Salud con el que se trató de manera exclusiva lo relacionado con la salud mental, señaló hace más de diez años que aproximadamente el 1,7 % de la población adulta mundial tenía desórdenes con el consumo de alcohol, con una tasa de incidencia anual de 2,8 % en hombres y 0,5 % en mujeres (7). El Informe Mundial sobre el Alcohol para 2006 mostró que 76,4 millones de personas tenían el mismo tipo de desorden, de estos 63,7 % eran hombres y 36,3 % mujeres (8).

La situación para América latina en el tema de sustancias psicoactivas (SPA) muestra que en el año 2002, en promedio, cada ciudadano consumía seis litros de alcohol a lo largo de un año, además de ser la segunda región del mundo con mayor carga de enfermedad atribuible al alcohol, con cerca de 14,7 % de los casos, dato no muy distante del de la región con mayor carga de enfermedad (15,6 % cifra estimada para los países del primer mundo incluidos Estados Unidos y Canadá) (9).

En el caso de Colombia, según el Estudio Nacional de Salud Mental (ENSM) del año 2003, se estimó que al menos el 40 % de los colombianos ha tenido un trastorno mental, y el abuso de sustancias aparece como la tercera causa de padecimientos más frecuentes, el cual afecta a un 10,7 % de la población general (6). En este orden de ideas, el Informe Final del Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Colombia de 2008, reportó que un 86 % de las personas habían ingerido alcohol alguna vez en la vida, y 35 % en los últimos 30 días; además 79 % de los encuestados consideraron riesgoso tomar cinco o más bebidas alcohólicas cada día y 82 % consideran riesgoso emborracharse con dichas bebidas. La percepción de riesgo fue más alta entre las mujeres que entre los hombres (10).

Es poca la información que se ha recolectado acerca del consumo de alcohol u otras SPA para las comunidades rurales en Colombia. Aunque el ENSM destacó que existe mayor ingesta en las zonas urbanas que en las rurales, el estudio denominado Análisis de Situación de Salud en Colombia (ASIS 2002-2007) demostró que aunque el consumo es de mayor riesgo y perjudicial en cabeceras municipales y centros poblados, el riesgo de dependencia alcohólica es levemente mayor en las zonas rurales (11).

Es interesante examinar el problema también desde otras perspectivas, al entender el punto de vista de los grupos sociales, los significados que dan a esta práctica y cómo las comunidades están conformadas por sujetos activos en la decisión sobre el beber alcohol o abstenerse.

Algunas investigaciones han querido comprender el punto de vista cultural de este comportamiento, entendiéndolo como prácticas rituales de comunidades que pueden tener formas diferentes de representarse el mundo, en las que beber alcohol puede ser una práctica respetada tanto espiritual como socialmente, con un sentido profundo que tiene el fenómeno junto con normas y valores sociales (12, 13, 14).

Con base en lo anterior, se realizó la investigación acerca del significado del consumo de alcohol en una comunidad rural, ligado a las interacciones culturales, con el interés de comprender cómo los habitantes de una comunidad experimentan, viven, se relacionan y se identifican con este fenómeno, además de tener en cuenta su historia y la forma como el contexto y las prácticas culturales han influido sobre la construcción de este significado.

Materiales y métodos

Esta investigación tuvo un enfoque cualitativo, el cual se interesa en los valores y determinantes de la vida en general y en comprender al hombre como sujeto acercándose a sus vivencias (15).

Se utilizaron las herramientas de la Teoría Fundada (TF) como método de investigación, propuesta por Strauss y Corbin, con el fin de comprender los significados del fenómeno de estudio, los cuales, median las interacciones que estos establecen con la realidad. Este método propone la construcción de modelos explicativos, teorías, que se fundan en lo reportado por los sujetos participantes, y que responden a un análisis que compara constantemente sus discursos (16). De esta forma, se logró la construcción de proposiciones que interpretan la realidad de los habitantes de este municipio y que trascienden lo meramente descriptivo.

La técnica de muestreo que se utilizó fue el muestreo teórico; este se realizó a partir de la identificación de lugares y personajes clave que por su quehacer o su historia personal aportaron al proyecto no solo con el discurso de su propia vivencia, sino la de sus personas cercanas. En este tipo de muestreo se intenta completar los enunciados de las categorías emergentes a partir de los cuestionamientos sobre la información que falta para generar proposiciones explicativas, direccionando así la búsqueda activa de los participantes, hasta lograr la saturación de dichas categorías.

Para la recolección de la información se realizaron ocho entrevistas semiestructuradas y a profundidad y dos grupos focales, en los que participaron otros diez habitantes del municipio, y en los que se exploraron las relaciones que las personas podían expresar entre los diferentes elementos del fenómeno, buscando una dimensión relacional que fuera discutida en el momento del encuentro grupal. En todos los momentos de recolección se aplicó previamente consentimiento informado con carácter voluntario y de anonimato en la participación. Para la identificacion de los fragmentos se usan las siglas "E" para referirse a entrevista individual o "GF" para referirse a grupo focal. La letra y número inicial corresponde al participante y la segunda parte y segundo número corresponde a la pagina dentro de la transcripción de la entrevista en donde se encuentra el fragmento citado.

Asimismo, la investigación se ciñó a las normas éticas de la Declaración de Helsinki y la Resolución 8430 de 1993 (17, 18). En un primer momento se diseñó un guion de entrevista que respondía a los ejes de profundización que se hallaban en los objetivos específicos planteados, este se sometió a un estudio exploratorio para afinación, sensibilización y ajuste del contenido y forma de las preguntas.

Algunos representantes de la comunidad que fueron actores clave en este proceso fueron dueños de tiendas y de bares, habitantes de las veredas y prestadores de servicios de atención psicosocial que hicieran presencia en las zonas rurales; entre los participantes se tuvo en cuenta informantes del género masculino y femenino, y que representaran distintos grupos de edad (entre 18 y 56 años). Si bien se hizo una convocatoria en relación con la dirección del muestreo teórico, concurrieron más las mujeres que los hombres, y ellas manifestaron siempre una actitud más positiva hacia la verbalización de sentimientos y experiencias. Diez personas residían en las zonas rurales alejadas, las demás hacían parte de lo que se conoce como la zona urbana del pueblo. En la elección de los participantes se tuvo en cuenta que representaran las cualidades de la población del municipio, criterio que no responde a planteamientos estadísticos sino cualitativos. Las categorías emergentes no presentaron una diferenciación en los resultados por edad o por género.

Para el análisis de las entrevistas se desarrollaron los procedimientos de la TF como la codificación, categorización y teorización. Los cuales se desarrollaron en tres momentos. El primero denominado codificación abierta, cuyo proceso deriva en la conformación de unas categorías descriptivas (16). Se realizaron seis entrevistas individuales a profundidad, las cuales fueron grabadas y transcritas para su codificación y categorización, generándose 17 categorías descriptivas las cuales trataban temas relacionados con el individuo, la familia, la comunidad y situaciones históricas sociales y culturales.

En el segundo momento, codificación axial se profundizó en la escritura de categorías descriptivas y se buscó relación entre ellas y el fenómeno estudiado, por medio de la utilización de conectores como: a causa de, en relación a, es consecuencia de, antecede a, para agrupar así las categorías en aquellas que hablan sobre el fenómeno como tal, las causas del fenómeno y las consecuencias; esta nueva agrupación dio paso a las categorías analíticas (16). Esta agrupación de categorías generó, posteriormente, la construcción de la matriz paradigmática la cual se muestra como resultado en este documento.

En el tercer momento se realizó la codificación selectiva, en la cual se integraron las categorías analíticas en un solo texto comprensivo de todo el fenómeno, dando cuenta de la generación de las categorías interpretativas, las cuales se convierten en el fenómeno central. Finalmente, en la investigación se aplicaron dos entrevistas de manera selectiva para buscar aquellos fragmentos en el discurso que fueran fundamentales para validar la formulación teórica a la que le apuntó esta investigación.

Resultados

Los resultados se ilustran bajo un esquema denominado matriz paradigmática, la cual permite mostrar las relaciones del fenómeno, en términos de sus causas, el contexto en que se desata, las relaciones acción-interacción (A-I) y las consecuencias del mismo (16). Se presentan las categorías analíticas más relevantes que permitieron comprender el fenómeno estudiado (figura 1).

Matriz paradigmática
de las relaciones del consumo de alcohol en una comunidad rural, Antioquia,
Colombia
Figura 1
Matriz paradigmática de las relaciones del consumo de alcohol en una comunidad rural, Antioquia, Colombia


Fenómeno: relación alcoholemociones

El fenómeno central que emergió del análisis da cuenta de una relación estrecha entre el consumo de alcohol y las emociones que las personas experimentan en situaciones problemáticas de la vida, situaciones que, en ocasiones, no se ha tenido la oportunidad de resolver. Es por ello que los entrevistados plantean el consumo como un refugio para evitar enfrentar situaciones poco placenteras y, asimismo, como un intento de olvidar y buscar un control emocional para subsanar dichas situaciones emocionales que les causa dolor, y así alivianar la carga que los atormenta.

En contraste a lo anterior, el consumo de alcohol también se convierte en un mecanismo que permite que las emociones se manifiesten aún más en personas que son caracterizadas por ser poco expresivas y que sienten que necesitan manifestar dichas emociones, ya sea en situaciones de dolor o alegría.

De acuerdo con lo expuesto, la relación entre alcohol y las emociones se presenta, por un lado, porque el alcohol permite en sí la expresión de emociones y, por el otro, porque las emociones que la persona experimenta promueven el consumo o el incremento del mismo.

Contexto del fenómeno

El fenómeno del consumo de alcohol y su relación con las emociones se desarrolla en un contexto que vincula las características históricas y sociales de municipios del Carmen de Viboral y Santuario en la región oriente del departamento. Estos, al igual que otros municipios de la región, se vieron fuertemente influenciados por los enfrentamientos entre grupos al margen de la ley (guerrilla y paramilitares) y las fuerzas del Estado, principalmente durante finales de los noventa y principios de la década del 2000 (19). Esto sumado a otras tensiones como la falta de empleo, las relaciones violentas al interior de las familias, entre otros.

Vivencias del consumo de alcohol en la familia

La historia de las familias en lo rural ha estado vinculada al alcohol de forma directa e indirecta, pues ha estado presente en las diferentes celebraciones y se convierte en un requisito para que en las celebraciones la fiesta no pierda este carácter; algunos entrevistados consideran que: “Si no hay trago no hay rumba” (Ep3p4). La relación emocional aparece y sugiere que la alegría y el ‘pasar bueno’ solo se dan cuando existe el alcohol en la celebración.

El consumir alcohol es entonces un aspecto fundamental a la hora de cambiar de ambiente y parece difícil concebir una celebración sin que haya bebidas alcohólicas, pues esto está mal visto por las personas de la comunidad; debido a que cuando las personas no las consumen, se cree que son gente aburrida o que no les gusta, o que no quieren invertir dinero en trago para compartir con otros. Así lo cuenta una de las participantes:

— Entre más trago haya, mejor, más buena la fiesta y mejor la pasa uno, eso sí, a veces también puede que haiga problemas, no como otras fiestas que uno ha ido que no reparten ni agua.

— ¿Y porque será, vos qué crees?

— Yo no sé, no les gusta me imagino, o serán muy pobres o muy amarraos y no les gusta compartir, no sé, el caso es que eso así uno la pasa muy maluco, o pues bueno porque uno saluda y ve a la gente, pero es un momentico, ya después uno como que se aburre (EP9p6).

Así pues, el licor hace parte de las celebraciones de la persona en las diferentes momentos de su vida, tanto en las celebraciones de carácter positivo, como un bautizo, un cumpleaños o un festival, o la conmemoración con un carácter más negativo como un velorio, un entierro o la despedida de un ser querido que se ausenta. En ocasiones se menciona que las personas buscan excusas para poder tomar y es que no es bien visto que una persona tome licor sin tener una razón aparente o una razón que lo justifique, entonces el atravesar situaciones emocionales complejas es el complemento perfecto. En un grupo focal se manifestó lo siguiente:

Participante 1: Que se murió un amigo entonces “vení comprémonos que es que qué pesar, qué pena tan honda, entonces tenemos que ahogar las penas”, todo en el medio de las emociones siempre hay consumo de alcohol, siempre…

Participante 2: ¡Ah! pero comprémonos media de guaro, cada cumpleaños de un niño, por ejemplo mi vecina de abajo, cada vez que cumple años la niña es el encuentro de toda la familia, pero no es un encuentro sano, sino a las dos de la mañana son saliendo borrachos de la casa, de todo lado… (GF1Fp7).

Como otro elemento adicional para este análisis, se estima que la familia influye en el consumo de licor tanto positiva como negativamente. Varios investigadores (20, 21) han tratado de definir qué áreas o qué factores concretos, desde el ámbito de la familia, incrementan el riesgo de consumo o, por el contrario, pueden contribuir a proteger a los menores, al evitar o retrasar su relación con el alcohol u otras drogas.

A este propósito, los participantes mencionan que durante todo el crecimiento los hijos observan la relación de sus padres con el consumo de alcohol y este modelamiento con el tiempo, se convertirá en una pauta que las personas reproducirán en el futuro (22). Al respecto, un participante de uno de los grupos focales desarrollados comenta:

… Generalmente, los niños lo que hacen es replicar las actitudes y las cosas que hacen sus papás, usted ve que los niños juegan a la mamacita, juegan al papacito, o juegan a oficios que desempeñan los adultos, al policía, a muchas cosas, ¿cierto? Entonces los niños al estar viendo una figura paterna o materna bien sea… ehh consumidora de alcohol u otro tipo de sustancias pues ¿Qué va a hacer? Va a aprender eso (GFFp1).

Una persona entrevistada manifiesta que sus padres tenían comportamientos de consumo atípicos: “Ah mi papá sí era mero alcohólico, con el me emborraché yo a los trece años, ¡jum! qué cosa tan miedosa, todo el mundo le decía que qué pesar de esa niña debajo de esa mesa, y él decía, eso es para que aprenda a tomar. Esa fue mi primera (borrachera), una rasca más miedosa” (EP3p4).

Una investigación reciente, llevada a cabo en Chile, muestra cómo adolescentes que experimentan condiciones familiares estables, tienen menos riesgo de presentar conductas de riesgo para la salud mental, como consumo de alcohol, así como otras sustancias psicoactivas, comportamientos sexuales de riesgo y sentimientos de ansiedad y depresión. Sin embargo, no es el único factor que influye en que se consuma o no, la relación con pares puede contribuir a que se mantengan comportamientos de este tipo (23).

Otras investigaciones en el campo de los fenómenos asociados a las sustancias psicoactivas han establecido relación entre el consumo de alcohol en jóvenes y antecedentes de consumo en la familia, pues se asume que al existir patrones en los padres o los cuidadores, estos se convierten en un factor de riesgo, predictor del consumo en personas menores en la familia (24).

Pero también existe el modelamiento inverso, una idea similar al aprender del error. El siguiente fragmento de entrevista muestra cómo un participante, al ver el consumo de otras personas, ha sido influido de manera inversa para evitarlo: “Porque pues yo veo que, que uno borracho es como loco, como que no le da pena de nada, empieza… no yo no sé, entonces yo me pongo a ver la gente borracha y yo ‘¡Ey! pero si uno se ve borracho así home, da vergüenza’” (EP7p4 ).

La época de la violencia

Diferentes zonas rurales en Colombia en las últimas décadas han vivido una serie de procesos históricos que las han marcado en aspectos como el desarrollo económico, político y social, y principalmente la entrada de los grupos al margen de la ley que generaron un período de violencia en los municipios de estas zonas.

Estos grupos jugaron un papel importante en la relación de las personas con el consumo de alcohol. El control del comercio por parte de ellos tiene especial relevancia, más aun cuando se comenta que una de las formas de ganar legitimidad en las localidades en donde estos grupos armados se asentaron fue por medio de regalar licor a las personas de las veredas, lo que se une a las pérdidas de personas queridas y los duelos como resultado de la violencia emprendida por estos grupos. Al respecto los entrevistados expresaron:

Las tiendas en donde se ubicaban las personas a comprar las cosas son asumidas por otros grupos al margen de la ley y lo que solo vendían era licor, por así decirlo; ellos eran los que manejaban esas tiendas y era una manera también de comunicarse y acceder a la cercanía con la vereda y de muchas personas que tenían pues cercanía con las personas de la vereda; entonces, encontrábamos muchas personas desempleadas, pero de alguna manera u otra pues tomaban licor porque también había personas que lo regalaban, digámoslo así, como una manera para seducirlos, para tenerlos de su lado, ¿cierto?, como una estrategia (EP1p4).

En la actualidad, en las poblaciones de Colombia existe una relación estrecha entre el desarrollo económico y el conflicto bélico, ya sea por el control del tráfico de drogas o por los estilos de vida que se establecen en las poblaciones en donde hay grupos al margen de la ley. Carmona en su tesis doctoral sobre la Carrera de las niñas soldado en Colombia logró mostrar cómo el poder que generaban los grupos al margen de la ley en los lugares en donde se establecían generaba nuevas formas de relacionarse (25). Este ‘poder’ era adquirido por los comandantes, los cuales se caracterizaban por una posición que era valorada positivamente por los demás y cuyas acciones se convertían en un modelo de referencia para los habitantes, en especial para los niños y adolescentes, lo que permitió que los grupos se acentuaran fácilmente en el municipio de Carmen de Viboral. Uno de los grupos focales contaba la experiencia:

¿Qué fue el grupo que estuvo? Fueron… ¿paramilitares? Se hacían digamos sus zonas rosas en las veredas, ¿cierto? Tenían puntos de encuentros, puntos estratégicos donde se sentaban y a beber se dijo, entonces ustedes saben que… el poder es algo muy atractivo tanto para los adultos como para los niños, entonces ver “Ah, es que ese es el duro de la región” o “ese es el duro de la vereda, de por acá, míralo cómo bebe, cómo se da la gran vida” y de todo (GFFp17).

Causas del consumo

El consumo de alcohol en las comunidades rurales es un fenómeno que obedece a diferentes causas, o así lo distinguen algunos de sus habitantes.

Situaciones emocionales

El no tener resueltos problemas emocionales y la carencia de estrategias para poder remediarlos se evidencian como unas de las causas de consumo entre las personas. Al respecto, uno de los entrevistados expresó tal situación en el siguiente fragmento de entrevista:

… había veces que uno tomaba porque estaba aburrido, de pronto problemas en la casa que porque los papás lo regañaban a uno que porque tomaba, entonces volvía a tomar. Otras veces que porque uno peleaba con la novia, otras veces porque la muchacha lo había tratado a uno mal, también se deprimía uno y se refugiaba en el licor, entonces siempre; usted sabe que al que le gusta el licor encuentra la excusa (EP4p11).

Este tema de las emociones que afectan y motivan la ingesta de alcohol ha sido documentado por otros tipos de estudios y la experiencia de personas con historias de abuso de alcohol, en los cuales se ha encontrado una estrecha relación entre las experiencias emocionales de las personas y los patrones de consumo (26). En ocasiones se entiende que tener problemas pero más aun no ‘saber’ qué hacer con ellos se convierte en una causa y por qué no, en una justificación para el consumo.

Alcohol en la fiesta: distracción

Otra raíz que tiene el consumo de alcohol en su relación con las emociones, tiene que ver con las pocas oportunidades de recreación o actividades alternativas para ocupar el tiempo libre. Así lo hace ver una participante al hablar de su padre y las actividades que realiza cuando está en el pueblo:

… yo tomo y soy feliz, yo (él es jubilado) él responde por su casa y dice, es lo único que yo hago […], acá los jubilados tampoco tienen como una actividad para distraerse a no ser que sea, mira, el consumo de licor y de tinto en el parque, los señores jubilados, como mi papá, por ejemplo están en las maquinitas y en las tabernas (EP1p14).

Los fines de semana, en especial los domingos, es un momento en el que, por lo general, las personas que trabajan en el jornal se encuentran libres de obligaciones y actitudinalmente los habitantes de esta comunidad se encuentran dispuestos a beber alcohol en un nivel más elevado con el fin de sentirse placenteros y desestresados (27).

— ¿Vos cuales creés que son como las razones por las que la gente bebe?

— La gente dice que por, variar. Que por cambiar de rutina y que por qué, que por desestresarse. Que porque no pss… Siempre es por lo mismo, que entonces que si se van a pasear que tienen que beber, que si entonces se van a pasear, tienen que llevar trago (EP4p2).

Este fenómeno se ha empezado a estudiar desde hace algunos años y se le ha denominado en la literatura académica inglesa como el binge drinking o consumo fiestero, el cual se presenta con mayor frecuencia durante los fines de semana o en algunas fechas especiales de celebración como vacaciones o días conmemorativos (28).

Idiosincrasia y herencia

Se cree que existen causas en el consumo de alcohol que obedecen a la historia propia del municipio, a su idiosincrasia y a sus características más remotas, las cuales determinan el que una persona beba, casi que por herencia: “… porque yo cuando estaban unos primos míos por allá, yo bebí desde muy pequeña, bebí mucho, entonces bebía, o sea, por allá cuando la gente se pone a beber, casi que siempre es hasta pa’emborrachase, se emborracha. Son muy pocas las personas que no se emborrachan… Como casi nunca se reúnen pues aprovechan” (EP5p8).

Algunas de estas situaciones históricas y sociales tienen que ver con la identidad del habitante del municipio, así pues se asume que el campesino bebe por tradición y que una parte de la idiosincrasia de la región se vincula al beber aguardiente.

Relaciones de acción/interacción

La acción/interacción se puede representar como un péndulo en el cual los sujetos transitan entre dos polos, el del consumo no problemático (moderado) y el consumo problemático (exagerado), lo cual permite transitar entre uno y otro en diferentes momentos de la vida, según las situaciones que tengan que afrontar.

Consumo no problemático

Moderación y cantidad: Según los participantes, el consumo moderado no depende de la cantidad de licor que se tome, sino de las consecuencias que se deriven después de tomar. Al respecto manifestaba un entrevistado:

— ¿Y cómo sería ese tomar moderadamente?

Tomar moderadamente sería que usted se toma ocho o diez aguardientes, ocho o diez cervezas y sale, y se va para la casa, charla con los amigos, se distrae, pero como hay mucha gente que se principia a tomar y hasta que no se le acaba la plata o ya dicen que no les fían más, no dejan de tomar entonces eso es ya un exceso (EP2p3).

Según la literatura, el beber moderadamente se describe como un trago al día para mujeres o dos tragos para hombres, sin embargo en este caso particular la cantidad o cualquier otra, no es en sí lo que determina la moderación, lo que la determina es el poder ir a su casa tranquilo, es decir las consecuencias que se deriven de este consumo; siendo necesario no solo prestarle atención a la cantidad, sino también a lo que la persona hace cuando toma, cómo lo hace y con quién lo hace (29).

Factores protectores: Es importante reconocer de acuerdo al contexto descrito que la vida en lo rural presenta múltiples tensiones; en lo económico, en lo social, en los temas de seguridad y en aquellas características que aseguran el bienestar y la convivencia de las personas en una comunidad. En este sentido, el alcohol se convierte en el ‘salvavidas’ para muchos; sin embargo, otras personas han aprendido de la experiencia y logran identificar otros ‘salvavidas’ de los cuales aferrarse, que ayudan a superar la adversidad. La familia y el convivir en pareja son algunos de estos.

— En la casa me decían, que deje la tomadera que vea que eso y cosas que uno no desea.

Que era mejor ahorrar para comprarse un pedazo de tierra o para comprar vacas, o para vestirse uno mejor. (EP2p13).

— Pero entonces, ¿cuándo vos eras más joven tomabas mucho?

— Sí, yo tomé mucho cuando yo estaba en la casa soltera yo tomé mucho, pero luego paré, después de que me casé (EP5p9).

Con respecto a la familia se observa una preocupación por parte de las personas cercanas de la familia para evitar que se tome alcohol y se logre así ‘enderezar el camino’; esto llama la atención puesto que en ocasiones es la misma familia la que promueve y permite el consumo. En cuanto a las relaciones de pareja, se ha encontrado en investigaciones una correlación entre casarse y disminuir la ingesta de alcohol, así lo evidencian Leonard y Rothbard (30) que encontraron que hombres casados en comparación con hombres solteros, tendían a tomar en menos ocasiones y a tener consumos menos pesados, así mismo encontraron que esta forma de ingerir alcohol aumentaba en los procesos de divorcio o separación.

Consumo problemático

El consumo excesivo o problemático es la otra forma como las personas se relacionan con la bebida y el cual es definido no por la cantidad y la frecuencia con que se bebe sino por como son percibidas las personas que beben por parte de la comunidad.

Características de las personas: Las personas con este tipo de consumo (problemático) se cree son aquellas que tienen dificultades de distinto tipo con su familia, la pareja u otros miembros de la comunidad, y son las que los hacen mantener el consumo. Para algunos de los entrevistados se considera que estas personas se caracterizan por no escuchar consejos de las personas cercanas y pierden el control y el juicio, lo que refleja un negativismo incluso hacia ellos mismos cuando mencionan que en momentos de su vida tuvieron consumos de este tipo, y al hablar de estas situaciones hay un efecto de despersonalización, como si fuera otro el que tomara alcohol y ya no estuviera presente:

— …piense en una persona que tenga una forma de consumir, una forma de beber que sea un problema, como sería esa persona. ¡Ah!, agresiva grosera, faltona, muchas cosas, mala paga, mentirosa (EP3p3).

— ¿Con la familia?

— Con la familia eso sí que es horrible, tratan mal a la familia, son callejeros vagabundos (EP3p3).

— ¿Todos los males juntos pues?

— Sí, una persona con el alcohol hace muchas cosas malucas (EP3p3).

Para finalizar este apartado, es importante destacar que las construcciones acerca de lo que es moderado y excesivo son particulares para cada región y que cada una de estas creencias es fundamental para atender situaciones atípicas de consumo.

Consecuencias del fenómeno

Cambio en la personalidad

Tal vez la consecuencia más importante, a partir de la que se desprenden las otras, tiene que ver con el hecho de que el alcohol al permitir expresar las emociones, hace de alguna manera que la persona cambie ‘su personalidad’. Esto puede ocurrir en un rango amplio, desde cambiar completamente a la persona y es cuando se observa por ejemplo que una persona no violenta se transforma en una persona violenta, hasta cambios más sutiles, como el que una persona se vuelva más sociable de lo que normalmente es.

— No, porque es el licor el que lo cambia a uno (EP2p6).

— O sea, es el licor el que lo cambia, no es que la persona sea así…

— No, es la persona, es que yo conozco casos, como le digo, en donde la persona es así fafarachosa, alebrestado y tomando es muy calmado y hay otros que son calmados todos unos señores y tomando son severas llagas… pasan de calmados a problemáticos y de gente como muy avispada, como muy despierta a bastante calmados, como que hace un efecto el licor en ellos contrario a lo que son en la vida cotidiana (EP2p6).

Construcción de significados

La comunidad, a partir de sus vivencias, construye significados acerca de la bebida de los cuales se adoptan diferentes matices, incluso para una misma persona o grupo de personas y están determinados por los efectos a nivel individual, familiar y social que tiene el trago para las personas.

En primer lugar, se cree por parte de los participantes que el tomar alcohol hace parte del estilo de vida de la comunidad y que es inherente a ella, por eso el consumo es normal, el cual permite hacer frente a sus emociones e incluso si se pasa por problemas; lo anormal sería entonces que no se consumiera alcohol. Además de lo anterior, se considera que el beber alcohol es una oportunidad para socializar y compartir con otras personas en las veredas y en el pueblo y esto permite, a su vez, establecer vínculos afectivos y emocionales.

Porque, bueno, a las siete y media de la noche está reunida por ejemplo toda la gente, entonces llega el campesino con la guitarra a tocarle a todas las personas en un sitio donde no hay luz, donde todo está con velas, y no puede llegar con la aguapanela, ellos consideran que lo mejor que tienen para ofrecer es la tapetusa. Y fuera de eso, está haciendo frío, entonces yo pienso que es una manera… que es algo que ellos sienten que los integra (EP6p13).

Conclusiones

Cada territorio acarrea una historia particular la cual se convierte en una de las condiciones que afectan las experiencias de una persona, la cual desarrolla formas desadaptativas, como el consumo de alcohol exagerado, para lidiar con problemas emocionales.

Las personas cargan una herencia del consumo, así pues, el alcohol es y será una parte importante de la crianza, la cual determina a futuro la relación que la persona pueda tener con la bebida, ya sea para consumir o para alejarse de la bebida.

Aunque el esparcimiento es una de las alternativas que se promueven con mayor fuerza dentro de las estrategias para prevenir y mitigar los efectos del alcohol y otras drogas, esta investigación permitió evidenciar que no necesariamente lo que se entiende por esparcimiento es sinónimo de bienestar o al menos este está asociado directamente al consumo de alcohol. Aproximaciones futuras de intervención deben recoger este concepto con el fin de proponer alternativas que para las personas sean llamativas y que no necesariamente incluyan el alcohol en sus prácticas.

El cambio de personalidad genera incertidumbre y es uno de los problemas que deben ser atendidos dentro del cuidado en el tema de alcohol, al generar estrategias educativas para las personas que enfaticen en el consumo responsable, y en relación de cómo comportarse al momento de tomar.

Es necesario reconocer que en el tema del consumo de alcohol existen grupos vulnerables que deben ser prioridad de atención junto con la persona que consume, a saber en este caso, las mujeres y otros miembros de la familia.

Al tener en cuenta las causas del fenómeno central, el alcohol como medio de expresión de emociones, existen algunas intenciones de promover formas de tomar responsables a través de distintos medios de comunicación, sin embargo, hay una marcada desproporción en relación con quienes promueven el uso de bebidas. Es por ello que, desde acciones de educación, se debe contrarrestar la influencia de los medios a través del desarrollo del pensamiento crítico, que permita desenmascarar la propaganda y conocer otras consecuencias que trae el abuso de bebidas alcohólicas.

Agradecimientos

Agradecemos a la Estrategia de Sostenibilidad CODI 2013-2014 de la Universidad de Antioquia.

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Notas de autor

1 MSc

1 MSc

jestebanpaez@yahoo.com

Información adicional

Para citar este artículo: Páez-Zapata E, Posada IC. Significados al consumo de alcohol en habitantes de una comunidad rural, Antioquia, Colombia, 2010-2011. Rev Cienc Salud. 2015;13(1): 77-90. doi: dx.doi.org/10.12804/revsalud13.01.2015.06