La reemigración de los inmigrantes desde España. Más allá de la distancia y de los factores de atracción: el papel de la red migratoria (2007-2014)

The Reemigration of Immigrants in Spain. Beyond Distance and Pull Factors: The Migratory Network Effect (2007-2014)

A reemigração dos imigrantes desde a Espanha. Para além da distância e dos fatores de atração: o papel da rede migratória (2007-2014)

Celio Sierra-Paycha *
Universidad de París I Pantheon-Sorbonne, Francia

La reemigración de los inmigrantes desde España. Más allá de la distancia y de los factores de atracción: el papel de la red migratoria (2007-2014)

Territorios, núm. 41, 2019

Universidad del Rosario

Recibido: 23 Enero 2019

Aceptado: 22 Marzo 2019

Información adicional

Para citar este artículo: Sierra-Paycha, C. (2019). La reemigración de los inmigrantes desde España. Más allá de la distancia y de los factores de atracción: el papel de la red migratoria (2007-2014). Territorios, (41), 45-68. Doi: https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/territorios/a.7595

Resumen: Este artículo trata de una configuración territorial emergente característica de los flujos migratorios contemporáneos: el redespliegue de los campos migratorios de un país a otro; se apoya en el estudio cuantitativo de la morfología espacial de las reemigraciones de cinco grupos de inmigrantes que abandonaron España entre 2007 y 2014 (marroquíes, rumanos, ecuatorianos, colombianos y bolivianos). El análisis microindividual indaga por el efecto de las variables de la red migratoria en los proyectos de migración de los inmigrantes mientras que el análisis macroscópico moviliza tres variables explicativas: la distancia entre España y el país de destino, el efecto de eventuales factores de atracción y el papel de la red migratoria. Estos dos tipos de análisis ponen en evidencia un fenómeno de anisotropía de la reemigración según la geografía de la red migratoria tanto a nivel grupal como individual.

Palabras clave Reemigración, red migratoria, España, métodos cuantitativos, migración internacional.

Abstract: This article focuses on an emerging territorial configuration characteristic of contemporary migration flows: the redeployment of migration fields from one country to another. It bases on a quantitative study of the spatial morphology of the re-emigration of five groups of immigrants leaving Spain from 2008 to 2014 (Moroccans, Romanians, Ecuadorians, Colombians, and Bolivians). The micro-individual analysis questions the effect of migration network variables on immigrant emigration projects, while the macroscopic analysis mobilizes three explanatory variables: the distance between Spain and the country of destination, the effect of possible pull factors and finally the role of the migration network. These two levels of the analysis highlight a phenomenon of anisotropy of re-emigration according to the geography of the migration network, both at the level of the migrant group and the individual.

Keywords: Reemigration, migration network, Spain, quantitative methods, international migration.

Resumo: Este artigo trata de uma configuração territorial emergente característica dos fluxos migratórios contemporâneos: a reafetação dos campos migratórios de um país a outro. Apoia-se no estudo quantitativo da morfologia espacial das reemigração de cinco grupos de imigrantes que abandonaram a Espanha entre 2007 e 2014 (marroquinos, romenos, equatorianos, colombianos e bolivianos). A análise microindividual indaga pelo efeito das variáveis da rede migratória nos projetos de migração dos imigrantes enquanto a análise macroscópica mobiliza três variáveis explicativas: a distância entre a Espanha e o país de destino, o efeito de eventuais fatores de atração e finalmente o papel da rede migratória. Estes dois tipos de análise põem em evidência um fenômeno de anisotropia da reemigração segundo a geografia da rede migratória, tanto no nível grupal quanto individual.

Palavras-chave: Reemigração, rede migratória, Espanha, métodos quantitativos, migração internacional.

El objetivo de este artículo es aclarar una configuración territorial emergente característica de los flujos migratorios contemporáneos: el redespliegue de los campos migratorios de un país a otro. La investigación se apoyó en el estudio de la morfología espacial de las reemigraciones de los inmigrantes que salen de España desde 2008 en dos niveles: uno individual, que interroga sobre el efecto de las variables de la red migratoria en los proyectos de emigración de los inmigrantes, y otro macroscópico que moviliza tres variables de análisis: la distancia entre España y el país de destino, el efecto de eventuales factores de atracción y el papel de la red migratoria.

Con el estudio sucesivo de los casos de la emigración de los cinco grupos de inmigración más importantes en España (marroquíes, rumanos, ecuatorianos, colombianos y bolivianos), se trata de mostrar cómo, más allá de la distancia y de los factores de atracción, la implantación de la red migratoria explica la anisotropía de la reemigración, es decir, el hecho de que según la dirección hacia la cual los migrantes se orientan, la probabilidad de reemigrar es diferente si no hay cambios en las variables de distancia y los factores de atracción. Con la explotación de dos fuentes cuantitativas: las estadísticas de variaciones residenciales —EVR— de 2008 a 2014 extraídas de los registros de población españoles, que permiten localizar una parte de los flujos de salida de España, y la encuesta nacional sobre inmigrantes (INE, 2007), que permite localizar los lazos familiares y los espacios ya recorridos por los migrantes, este trabajo apunta a señalar cómo la especificidad del redespliegue de las poblaciones migrantes está en gran medida ligada a la implantación multipolar de sus redes migratorias.

Después de haber descrito brevemente el contexto migratorio español, se hará una presentación de los datos cuantitativos utilizados. La primera parte de los resultados está consagrada al enfoque macroscópico y detalla sucesivamente el papel de la distancia, de los factores de atracción ejercidos por el país de destino y de la implantación de la red migratoria en la geografía del redespliegue de los campos migratorios. La segunda parte de los resultados se focaliza en la escala individual y muestra el efecto de la implantación de la red familiar y del recorrido migratorio anterior en las intenciones de movilidad de los migrantes y, en particular, en la articulación de esos “recursos espaciales” con otros: situación jurídica, situación de empleo, nivel de estudios.

Las movilidades internacionales de los migrantes desde España

La mayoría de las poblaciones migrantes se implantaron en España a fines de 1990 y principios de los 2000 cuando el país entró en una fase de boom económico. La inmigración en España proviene de numerosos países, principalmente de América Latina (Ecuador, Colombia, Bolivia), de África del Norte (Marruecos), y de Europa occidental (Reino Unido, Francia y Alemania) y oriental (Rumania, Bulgaria, Ucrania). El fenómeno de la salida de migrantes de España siempre ha existido, inclusive antes de que se acelerara por la crisis mundial (Domingo & Sabater 2013a; 2013b; Viruela 2016). Por fuera de los retornos al país natal, se constataba, bastante antes de esta, un fenómeno de reemigración de los inmigrantes, particularmente con destino a países europeos (Pumares, García Coll & Asencio, 2006). En efecto, España se convirtió rápidamente en una puerta de ingreso al espacio Schengen para los migrantes no europeos. A principio de los años 2000 se constata una presencia latinoamericana proveniente de la península ibérica en Europa occidental (González, 2007; Gincel, 2007; Guarnizo, 2008; Sierra-Paycha, 2016). Algunas hipótesis explican la acentuación del fenómeno a partir de la crisis de 2008. Aparte de las consecuencias directas sobre el empleo, la crisis contribuyó a degradar las condiciones de vida de los migrantes: expulsión de los alojamientos hipotecados por el sector bancario, aumento de la xenofobia y las discriminaciones, entre otras (Colectivo IOE, 2012). En razón de la salida tanto de españoles (González Ferrer, 2013) como de inmigrantes, la población que residía en España disminuyó a partir de 2012 (García Ballesteros, Jiménez Blasco & Mayoral Peñas, 2014). Esta salida de los migrantes fue, además, erigida como política migratoria tanto por el gobierno como por las comunidades autónomas y algunos países de origen. García Ballesteros et al. (2014) matizan la idea de que la crisis y la alta tasa de desempleo sean directamente responsables de las migraciones de regreso; en efecto, constatan la existencia de causas más bien de orden familiar como el regreso de los padres de hijos que se habían quedado con los abuelos en el país de origen, o causas ligadas a las etapas del ciclo de vida como el retorno de jóvenes migrantes y de personas que llegan al final de la vida activa. Larramona (2013) insiste en que las salidas son sobretodo de hombres que inician la vida activa con diferencias de destino según la edad. A pesar de los numerosos dispositivos, el papel de las ayudas al regreso parece limitado en razón de su escaza utilización por los migrantes a quienes están destinadas.

Los trabajos citados sobre la reemigración de los inmigrantes desde España tuvieron muy poco en cuenta el papel de la red migratoria para analizar este fenómeno y se focalizaron sobre todo en los factores de expulsión ligados a la degradación de las condiciones de vida en España. Se quiere aquí aclarar este aspecto de la reemigración con un enfoque cuantitativo a partir de los microdatos estadísticos españoles.

Los datos cuantitativos utilizados

Las estadísticas de los cambios residenciales: una herramienta para medir parcialmente las salidas

Si las salidas de migrantes son un fenómeno relativamente poco medido en las estadísticas públicas (Legoux & Orain, 2014), ese no es el caso en España, cuyos registros de población permiten no solamente medir las salidas, sino, en algunos casos, diferenciar los retornos de los reemigrantes. Según el Instituto Nacional de Estadísticas español —INE— (2013):

la estadística de los cambios residenciales (EVR) se construye a partir de los movimientos de población que aparecen en los registros municipales engendrados por cambios de residencia. Se obtienen así saldos de cambios de residencia anuales tanto internos, entre diferentes municipios españoles, como internacionales, entre los municipios españoles y el extranjero.

El defecto principal de las EVR se debe a que los cambios de residencia al extranjero son poco declarados. El INE ha tratado de corregir este subregistro instaurando medidas de supresión de los registros cuando las personas no confirman su residencia durante un periodo superior a dos años. Una supresión por caducidad se considera aquí como una salida del territorio español sin indicación del país de destino de la movilidad residencial. Para una parte de las salidas se conoce el destino de la emigración desde España, lo que permite distinguir los retornos a los países de origen de las reemigraciones hacía un tercer país. Entre las exclusiones de los registros de personas nacidas en el extranjero en el periodo 2006-2014, 42% son supresiones administrativas, 40% son a destino desconocido pero en las cuales la salida del territorio español está confirmada y 18% son salidas a destino conocido. Nuestra población de estudio es, entonces, el conjunto de las movilidades residenciales desde España. Para examinar específicamente a los migrantes, se consideró solamente la población nacida en el extranjero.

¿En qué medida se pueden utilizar las EVR para estudiar los destinos internacionales? La pregunta es pertinente puesto que el subregistro es importante. Como en la mayoría de los ficheros estadísticos, se nota un subregistro de los más jóvenes, de las personas en estado de precariedad económica o jurídica, y, a la inversa, un sobre registro de las personas de la tercera edad y de quienes tienen una implantación consolidada. De todas maneras las EVR son aún hoy en día la mejor fuente disponible para el estudio de la emigración 1 . Así, a pesar de sus limitaciones, un gran número de trabajos estudian las emigraciones gracias a estos datos; en consecuencia, los autores, conscientes de sus limitaciones, privilegian por lo general un estudio diferenciado para cada campo migratorio. Así, Viruela (2016) desarrolló análisis sobre los destinos de los rumanos y los búlgaros, Domingo y Sabater (2013a) sobre los de los marroquíes, Sierra-Paycha (2016) sobre los de los colombianos. En efecto, conociendo la geografía previa de los destinos probables, los investigadores están en capacidad de diferenciar los lugares de llegada más corrientes, teniendo en cuenta la historia migratoria de la población estudiada y de los destinos menos frecuentes, que solo presentan un interés anecdótico.

La Encuesta Nacional sobre los Inmigrantes: una herramienta para localizar la red migratoria en 2007

La Encuesta Nacional de Inmigrantes es una de las principales fuentes para el estudio de las migraciones en España. Fue realizada entre noviembre de 2006 y febrero de 2007 por el INE (Reher & Requena, 2009). A pesar de todos los movimientos migratorios que han afectado a España desde esa fecha, la ENI continúa siendo una encuesta sin equivalentes en Europa gracias a la talla de la muestra (N=14 465) y a su detallado cuestionario. Las poblaciones objetivo están constituidas por las personas nacidas en el extranjero con 16 años o más en el momento de la encuesta, que llevaban por lo menos un año de residencia en España; se excluyeron de esta muestra a las personas nacidas fuera de España pero de nacionalidad española en el momento en que nacieron. Representativa del conjunto del territorio español, la encuesta permitió recolectar información sobre más de 14000 hogares con al menos un migrante que vive en el alojamiento a título de residencia principal. Entre ellos, 1850 marroquíes, 1335 rumanos, 1308 ecuatorianos, 1031 colombianos y 465 bolivianos fueron interrogados. En este artículo explotamos los datos relativos:

  1. – A los lugares de residencia de la familia, a saber los lugares de residencia actual del cónyuge, de los padres, de los hijos y de los hermanos y hermanas.

  2. – A los recorridos migratorios de los encuestados. El manual del encuestador lo indica así:

    Voy a hacerle algunas preguntas sobre su experiencia y su situación en los diferentes países donde usted haya vivido en el curso de su vida. Deme primero el nombre de cada país comenzando por el primer país a donde usted haya migrado y termine por España. No incluya los países a los que usted haya ido de vacaciones ni los países en los que se haya quedado menos de tres meses. Si usted ha vivido más de una vez en el país donde nació o en otro país, indíquelo, por favor (INE, 2007, p. 35).

    Se dispone así de una sucesión de etapas migratorias. Por etapa migratoria se entiende una estadía continua superior a tres meses y por motivo diferente a “vacaciones”, en una misma área geográfica delimitada por fronteras nacionales.

  3. – A los proyectos migratorios a cinco años. La pregunta relativa a los proyectos de los migrantes encuestados es la siguiente: ¿cuáles son sus proyectos para los próximos cinco años? Con cuatro opciones de respuesta: Regresar a mi país nativo, Permanecer en España, Instalarme en otro país, No sé. Esta pregunta permite distinguir los proyectos de “regreso” de los proyectos de “reemigración”, dos términos que predominan en el análisis de los movimientos migratorios que afectan a España desde la crisis mundial de 2008.

Respecto al enfoque macroscópico, la metodología empleada aquí es un estudio comparado de los destinos de las “reemigraciones” de diferentes poblaciones de migrantes según la localización de su red migratoria. Este estudio se apoya en un análisis de varias fuentes que comprende:

  1. – Las salidas conocidas del registro (el padrón) hacia un tercer país entre 2008 y 2014.

  2. – Los países donde se sitúan los recursos ligados a la red migratoria para cada una de las cinco principales poblaciones migrantes instaladas en España en 2007 (a partir de la ENI).

  3. – Las diferencias del Índice de Desarrollo Humano —IDH— entre el país nativo y el país de destino en 2010, a partir de los datos del Banco Mundial.

En un primer momento se trabajó sobre una base de 196 individuos estadísticos que corresponden a los países eventuales de emigración para los cuales disponemos de las siguientes variables (cuadro 1).

Cuadro 1
Plan de análisis de la reemigración de los inmigrantes en España a nivel macro

Plan de análisis de la reemigración
de los inmigrantes en España a nivel macro


Para construir la variable “marcador de presencia de la red migratoria”, se utilizó, para población migrante, la suma de los lugares de residencia familiares y de las etapas migratorias anteriores localizadas en cada uno de los países. Respecto al enfoque individual, que se desarrolla más adelante, se trabajó a partir de microdatos de los 14000 individuos encuestados en la ENI modelando sus intenciones de movilidad a cinco años (regreso al país de origen, partir a un tercer país, permanecer en España) según una batería de variables explicativas. Entre estas variables, se encuentran indicadores de la situación socioeconómica y jurídica de los individuos, así como indicadores relativos a sus recursos espaciales: recorrido migratorio anterior, presencia de familia en el país nativo, presencia de familia en España, presencia de familia por fuera de la pareja migratoria.

Análisis macroscópico de reemigracion

Una propensión a la reemigración y al regreso variable según la población inmigrante

Los flujos de inmigración en España (figura 1) han aumentado desde mediados de 1990, estimulados por el boom económico español. El desacelere del crecimiento del flujo en 2002 y 2005 se debió a los cambios en la política migratoria española que obligaron en adelante a los nacionales de países suramericanos a disponer de una visa para ingresar al territorio. El año 2007, marcado por el inicio de la crisis mundial de los subprimes coincide con el fin de este aumento de la inmigración, tras la cual el flujo disminuye para alcanzar en 2013 el nivel del 2000. Los flujos de emigración de los migrantes aumentan luego de que la ENI comenzó a medirlos en 2002. La salida de los migrantes de España parece pues un movimiento ya presente antes de la crisis de 2008. A partir de 2012 las emigraciones de inmigrantes contribuyen así a la disminución de la población española.


Flujo de inmigración y emigración hacia/desde España de
personas nacidas en el extranjero de 1988 a 2014
Figura 1
Flujo de inmigración y emigración hacia/desde España de personas nacidas en el extranjero de 1988 a 2014


Fuente: EVR - personas nacidas en el extranjero.

Para la totalidad de las inmigraciones se conoce la proveniencia de los flujos y para el 18% de las emigraciones de migrantes se conoce el destino. Es posible entonces distinguir si se trata de migraciones desde/hacia el país natal o desde/hacia un tercer país situado por fuera de la pareja migratoria. La mayoría de los flujos migratorios se observan aquí en el marco de la pareja migratoria formada por el país de nacimiento y España, pero se observa una evolución de la parte de las inmigraciones provenientes de un tercer país y de las emigraciones con destino a un tercer país (figura 2). La parte de las inmigraciones provenientes de un tercer país aumenta globalmente en el decenio 2003-2013 que pasa de 3% a 36%; sin embargo, hay un descenso entre 2004 y 2007. La parte de reemigraciones entre las emigraciones sigue una curva en U entre 2002 y 2014, años en los cuales se observa un máximo de 23% de reemigraciones.


Evoluciones de la parte de flujo fuera de la pareja
migratoria entre las inmigraciones y las emigraciones de migrantes en España
Figura 2
Evoluciones de la parte de flujo fuera de la pareja migratoria entre las inmigraciones y las emigraciones de migrantes en España


Fuente: EVR - personas nacidas en el extranjero.

En 2007, según la ENI, la mayoría de los migrantes (83%) deseaba permanecer en España los cinco próximos años, un 10% no estaba seguro sobre su futuro, un 6% tenía como proyecto regresar a su país de origen y un 1% deseaba reemigrar (Sierra-Paycha, 2017). La parte de los proyectos de reemigración entre los de emigración es de 15%, lo que corresponde aproximadamente a la media realmente observada entre 2007 y 2009 (figura 2). Estos diferentes elementos confirman la multipolaridad de las migraciones individuales e invitan a ampliar la representación del campo de posibilidades para los proyectos migratorios de migrantes más allá de la pareja migratoria.

Aquí, se partió del punto de vista de las cinco principales poblaciones migrantes presentes en el territorio español. Entre la población nacida en el extranjero y que salió del registro de población municipal español entre 2007 y 2014 se contaron 2 470 207 personas, de estas, los rumanos (266 169), los marroquíes (264 059), los ecuatorianos (151 521), los bolivianos (128 131) y los colombianos (118 053) están a al cabeza. Esos cinco países representan el 37.5% de las salidas del registro (efectuadas por los inmigrantes). Según el país de nacimiento, se constatan desigualdades frente a la declaración de salida en el padrón. De los ecuatorianos, el 31% y de los colombianos, el 23% declaran un destino en el momento de su salida, pero estos son menos numerosos entre los rumanos (14%), los marroquíes (14%) y los bolivianos (16%). Para los individuos cuya dirección de movilidad se conoce, se puede calcular la proporción de reemigraciones. Para las cinco poblaciones la propensión al retorno es mayoritaria, pero con intensidad muy variable. Así, 96% de las salidas de rumanos y 95% de las de bolivianos corresponden a retornos, mientras que solamente 87% de las salidas de ecuatorianos, 75% de las salidas de colombianos y 62% de las salidas de marroquíes constituyen retornos al país nativo. La importancia de los retornos entre las salidas puede explicarse por la concentración de los recursos de los individuos en esos países. En efecto, es en el país natal donde la mayoría de los migrantes disponen de recursos familiares y es igualmente allí donde más han vivido. Así, para todas las poblaciones de la muestra, entre los lazos familiares que se encuentran por fuera de España, más del 90% de los encuestados en 2007 viven en el país nativo. Los marroquíes son, por otra parte, quienes tienen la proporción de lazos familiares más alta en un tercer país. Este resultado no es independiente del hecho de que Marruecos es también el país con menor proporción de retorno entre los reemigrados.

En lo que sigue del artículo, se examinará sucesivamente el efecto de la distancia, de las diferencias de desarrollo humano y finalmente de la red migratoria en el redespliegue de los campos migratorios desde España.

El efecto de la distancia: una propensión contrastada a reemigrar hacia los destinos cercanos

Desde 1855, Ravenstein erigió la distancia como variable fundamental del análisis de las migraciones. En el contexto contemporáneo de las migraciones internacionales, en razón del desarrollo generalizado del transporte aéreo, la importancia de la distancia puede ser relativizada. A pesar de la reducción del tiempo de desplazamiento en el transporte, la distancia es aún primordial porque el costo de los pasajes aéreos es función creciente de ella. Esta sección se apoya en un análisis de la distribución de la masa estadística de las reemigraciones (excluyendo los retornos al país natal) según la distancia entre la capital del país de reemigración y Madrid (figura 3). La distancia mínima es de 402 kilómetros, en el caso de Portugal; la máxima es de 17749 kilómetros. Si focalizamos en los destinos cercanos, se evidencia que entre un 10 y un 20% de las reemigraciones se hacen en un radio de 1000 kilómetros alrededor de Madrid. Si se amplía el radio a 1000 kilómetros suplementarios, los escenarios de reemigración divergen según el país natal: mientras que para los rumanos, el 80% de las reemigraciones están comprendidas en este radio, para los marroquíes, este solo representa un 50% de la reemigración. Finalmente, para las tres poblaciones latinoamericanas, el cúmulo de las reemigraciones observadas en un radio de 2000 kilómetros es comparativamente bastante débil (de 20% a 24%). Hay que superar los 3600 kilómetros que las reemigraciones colombianas y ecuatorianas superan (50%) mientras que para los bolivianos el umbral se supera a 5300 kilómetros.


Frecuencia acumulada de reemigración
según la distanciat
Figura 3
Frecuencia acumulada de reemigración según la distanciat


Fuente: EVR 2008-2014.

La forma convexa de la curva del acumulado de las reemigraciones confirma la propensión de los rumanos a partir de nuevo hacia destinos muy cercanos a España. Por el contrario, la evolución “en escalera” de las curvas de reemigraciones de las tres poblaciones latinoamericanas muestra un escalonamiento menos sensible a la proximidad. La repartición acumulada de las reemigraciones de los marroquíes según la distancia ocupa una posición intermedia. Frente a este despliegue diferenciado de las migraciones internacionales de los inmigrantes en España, según el grupo de migrantes, es necesario constatar que la distancia no explica la totalidad de las reemigraciones.

Los “factores de atracción” de las reemigraciones

“None of these currents can compare in volumen with that which arises from the desire inherent in most men to better themselves in material respects” escribía Ravenstein en 1885, suministrando así el primer marco teórico de los factores de atracción/repulsión sistematizado más tarde por Everett Lee (1964). Aquí no se trata de volver sobre aspectos ligados al gigantesco factor de expulsión que representa la crisis española, sino más bien analizar las reemigraciones a la luz de las diferencias de desarrollo y de niveles de vida, entre los países de destino y los países nativos de los migrantes. Preferimos optar por el Índice de Desarrollo Humano —IDH— y no por el Producto Interno Bruto —PIB— para ir más allá de una atracción reducida al simple agregado macroeconómico. En efecto, el IDH es un índice estadístico compuesto que integra tres variables: el PIB por habitante, la esperanza de vida en el momento del nacimiento y el nivel de educación. Optar por comparar el IDH del país de destino con el del país natal y no el de España se justifica en este caso por la relatividad de las percepciones del desarrollo según el contexto de origen. Por ejemplo, se puede suponer que Argentina aparecerá como más atractiva a los ojos de un boliviano (la diferencia entre el IDH de la Argentina y el de Bolivia es de +63) que de un rumano, el nivel de bienestar en Argentina puede ser percibido como similar al de Rumania (diferencia de +5 solamente).

La repartición del volumen de las reemigraciones según la diferencia de desarrollo entre el país de destino y el país de origen (figura 4) muestra que la inmensa mayoría de las emigraciones (más del 95%) se dirigen hacia países “más desarrollados”. De manera aún más explícita, para los marroquíes, ecuatorianos, bolivianos y colombianos, son los países que superan al país natal por más de 50 puntos de IDH los que concentran lo esencial de las reemigraciones. Rumania, más avanzada en materia de IDH que los otros países no está superada por más de 50 puntos por ningún país, pero es hacia los países con IDH más alto que los rumanos se dirigen igualmente.


Repartición de las reemigraciones
según la brecha de desarrollo entre el país de destino y el país natal
Figura 4
Repartición de las reemigraciones según la brecha de desarrollo entre el país de destino y el país natal


Fuente: EVR 2008-2014; Banco Mundial (2010).

La atracción ejercida por los países más desarrollados es entonces muy fuerte. Más allá de la proximidad espacial evidenciada en el párrafo precedente, es pues, al interior de un universo restringido de países “más atractivos” que la reemigración se despliega.

El efecto de la red migratoria

Si el efecto de la proximidad parece ser manifiesto aunque contrastado, el factor de atracción es mucho más generalizado: entre los países cercanos geográficamente y atractivos económicamente, las reemigraciones aparecen atraídas preferencialmente por los países donde están desplegadas las redes migratorias. Para trabajar esta hipótesis, se han realizado cinco regresiones logísticas (una por cada país de origen) modelando para cada país la probabilidad de ser afectado por la reemigración (cuadro 2).

Cuadro 2
Regresiones logísticas sobre la probabilidad para un país de ser afectado por la reemigración de los migrantes instalados previamente en España

Regresiones logísticas sobre la probabilidad para un
país de ser afectado por la reemigración de los
migrantes instalados previamente en España

Significatividad: 10%; *5%; **1%;***0.01%

Fuente: INE, EVR ENI.

Cuadro 2 (cont.)
Regresiones logísticas sobre la probabilidad para un país de ser afectado por la reemigración de los migrantes instalados previamente en España

Regresiones logísticas sobre la probabilidad para un
país de ser afectado por la reemigración de los
migrantes instalados previamente en España

Significatividad: 10%; *5%; **1%;***0.01%

Fuente: INE, EVR ENI.

Cuadro 2 (cont.)
Regresiones logísticas sobre la probabilidad para un país de ser afectado por la reemigración de los migrantes instalados previamente en España

Regresiones logísticas sobre la probabilidad para un
país de ser afectado por la reemigración de los
migrantes instalados previamente en España

Significatividad: 10%; *5%; **1%;***0.01%

Fuente: INE, EVR ENI.

El análisis de las odds-ratio muestra la preeminencia de la presencia de la red migratoria sobre las otras variables y relega a veces la distancia a variable sin efecto independiente. Exceptuando a Ecuador, donde el mapa de las reemigraciones (mapa 1) difiere sensiblemente del mapa de la red migratoria, se observa una fuerte congruencia entre la cartografía de la red (mapa 2) y la del redespliegue migratorio desde España. Estos resultados muestran que más allá de la proximidad y la atracción “en bienestar”, la red migratoria actúa como una condición necesaria para la reemigración. No habría, sin embargo, que concluir que la presencia de la red migratoria es una condición suficiente, puede citarse como ejemplo el caso de Venezuela para los colombianos cuya red migratoria está bien implantada sin que por lo tanto la reemigración sea importante.


Distribución de las reemigraciones
según el país de llegada
Mapa 1
Distribución de las reemigraciones según el país de llegada


Fuente: EVR 2008-2014.


Distribución de la red migratoria según el país de
implantación en 2007
Mapa 2
Distribución de la red migratoria según el país de implantación en 2007


Fuente: INE, 2007.

Análisis individual de las intenciones de partida. La experiencia migratoria anterior y la presencia de la familia en el extranjero tienen un efecto sobre las intenciones de emigrar

En esta sección, se pretende verificar si las dinámicas observadas a nivel macro, se constatan también a nivel individual. Más precisamente, se trata de poner en evidencia si la experiencia migratoria anterior y la presencia de la familia en el extranjero tienen un efecto sobre las intenciones de partir.

Con este objetivo, se recurrió a una regresión logística politómica en la que se prueba la probabilidad de retornar al país natal, de reemigrar hacia un tercer país y de carecer de certeza relativa al hecho de querer permanecer en España, modalidad escogida aquí como referencia. El cuestionario no permite, desgraciadamente, analizar de manera más fina hacia qué tercer país los individuos desean dirigirse y el estudio de las intenciones de movilidad es tributario de la repartición arbitraria: salida hacia el país natal/salida hacia un tercer país.

Para analizar esto, la investigación se apoyó en las variable explicativas de orden demográfico (edad, sexo), jurídico (situación frente a la administración española), socioprofesional (situación de empleo y nivel de estudios ) y del orden de los recursos espaciales (recorrido migratorio anterior, presencia de la familia en el país natal, presencia de familia en España, presencia de familia por fuera de la pareja migratoria). La elección de las variables demográficas se justifica por la importancia de aquellas como determinantes de la movilidad. Esto fue observado por diferentes trabajos realizados a partir de las EVR y en otros contextos europeos (Larramona, 2013; Rezaei & Goli, 2011; Toma & Castagnone, 2015).

La elección de las variables socioprofesionales está ligada al papel que se le presupone a la situación económica de los migrantes en su esfuerzo por realizar un proyecto migratorio con la idea, por una parte, que un migrante calificado tiene más oportunidades de permanecer en España o de reemigrar que un migrante menos calificado que se ve obligado a regresar (Flahaux, 2015), y por otra, que los migrantes desempleados tienen más razones paara irse de España donde no encuentran empleo. La situación de empleo está dividida en seis modalidades según la situación de la semana precedente a la encuesta: estar empleado, buscando empleo, estar estudiando, estar jubilado, estar en el hogar o en otra situación no especificada en la encuesta. Los trabajos relativos al efecto de la situación jurídica sobre los proyectos migratorios mostraron dos tendencias que se contradicen, en ciertos casos una situación irregular tiene un impacto positivo en la decisión de reemigrar (Carling & Vatne Pettersen, 2014; Toma & Castagnone, 2015) y en otras, un impacto negativo (Sierra-Paycha, 2016). Otros trabajos mostraron la importancia del papel de las nacionalidades para realizar los proyectos migratorios. En efecto, disponer de una nacionalidad europea o norteamericana permite instalarse más fácilmente, que ser nacional de un país del sur (González Bernaldo de Quirós & Jedlicki, 2012) en un país del norte; además, permite al menos permanecer a título de turista sin necesitar el largo y costoso proceso de adquirir una visa. Por esta razón, se abordó la situación jurídica a través de las cuatro siguientes modalidades: nacionalidad española, nacionalidad europea de 29 países 2 , nacionalidad no europea en situación regular, nacionalidad no europea en situación irregular. Se seleccionaron cuatro variables para comprender el efecto de los recursos espaciales: el hecho de tener una persona de la familia nuclear o de la fratría viviendo en España, en el país natal, en otro país, y el hecho de haber vivido al menos una etapa migratoria por fuera de la pareja migratoria. El cuestionario de la ENI no permite desgraciadamente alimentar este enfoque debido a la ausencia de datos de los países de estadía (sin cambio de residencia) en el extranjero o la de los lugares de residencia de las personas pertenecientes a la red más allá de la familia. Podría suponerse, sin embargo, que una experiencia migratoria personal o familiar en un país constituye ya un buen medio para identificar nuevas oportunidades de vida.

El análisis de los efectos globales de las variables escogidas relativas a los proyectos migratorios muestra un significativo nivel de importancia de la edad, la situación jurídica, la situación de empleo, y las cuatro variables indican presencia de recursos espaciales, así como un efecto más débil del sexo y el nivel de estudios (cuadro 3).

Cuadro 3
Significatividad del efecto global de las variables en las cuatro modalidades de la variable “proyecto migratorio a cinco años”

Significatividad del efecto global de las variables en
las cuatro modalidades de la variable “proyecto migratorio a cinco años”


Fuente: ENI (2007).

Los proyectos de regreso (cuadro 4) conciernen sobre todo a quienes tienen entre 20 y 29 años, mientras que los proyectos de inmovilidad son propios de quienes están entre los 35 y los 49 años. El principio de la vida activa está igualmente marcado por un periodo de incertidumbre relativa a los proyectos migratorios de los cinco años venideros. Por el contrario, al final de la vida activa esta incertidumbre es más débil. Contrariamente a lo que se observó luego en los casos de migraciones de retorno de los suramericanos en 2007 (Sierra-Paycha, 2016; García Ballesteros, Jiménez Blasco & Mayoral Peñas, 2014), los proyectos de retorno parecían ser más frecuentes entre las mujeres que entre los hombres. Esta diferencia entre los proyectos en 2007 y los movimientos realmente observados luego puede tener que ver con los efectos diferenciados de la crisis sobre sectores de actividad predominantemente masculinos y los predominantemente femeninos. Sin embargo, si se considera el caso de los colombianos, es de señalar que ya en 2007 las mujeres proyectaban partir a un tercer país con mayor frecuencia que los hombres, más inclinados a querer quedarse.

Cuadro 4
Resultados de la regresión logística politómica sobre los proyectos migratorios a 5 años relativos a la intención de permanecer en España

Resultados de la regresión logística politómica sobre los proyectos migratorios a 5 años
relativos a la intención de permanecer en España


Fuente: ENI (2007).

La situación jurídica tiene un efecto global importante sobre los proyectos migratorios. Se observa un incremento de la incertidumbre relativa al proyecto migratorio con la precariedad jurídica en España. Una situación irregular tiene un fuerte efecto sobre la ausencia de certeza relativa a un proyecto de este tipo. Además, siendo iguales las demás condiciones, un extranjero en situación irregular tiene 2.5 veces más posibilidades de estar en la incertidumbre que un inmigrante que tenga la nacionalidad española. Un extranjero en situación regular tiene dos veces mas posibilidades de estar en incertidumbre que un inmigrante de nacionalidad española. Los proyectos de retorno se limitan prácticamente a los inmigrantes que carecen de nacionalidad española: los nacionales miembros de países de la comunidad europea, los nacionales de países europeos por fuera de la comunidad y en situación regular, y los extranjeros en situación irregular tienen respectivamente 2, 3 y 7 veces más probabilidades de desear regresar a su país natal que los inmigrantes que poseen la nacionalidad española. Los proyectos de reemigración son muy selectivos. Ellos tienen que ver más con quienes tienen nacionalidad europea o española que con las personas de nacionalidad no europea en situación irregular. Estos últimos contemplan raramente una reemigración: debido a su vulnerabilidad jurídica cada paso de frontera los pone en situación de riesgo. Estos elementos muestran de nuevo el papel fundamental de las situaciones jurídicas en la construcción del proyecto migratorio. A título de ejemplo, ningún colombiano en situación irregular 3 desea reemigrar, mientras que quienes poseen una nacionalidad europea están sobre representados entre los proyectos de salida a un tercer país.

Hay más posibilidades de que regresen los migrantes que estudian (1.9 veces más que los migrantes sin empleo), lo que permite matizar la idea que pretende que tras cada movilidad académica se esconde la fuga de cerebros, los proyectos de retorno son significativamente altos entre esta población. En 2007, los migrantes con empleo tienen más probabilidades de desear regresar que los migrantes en busca de empleo, en el hogar, o jubilados, lo que de nuevo permite matizar la imagen del migrante fracasado que regresa, lo mismo que la del que regresa jubilado a su país de origen. Las personas con empleo y sobre todo las que estudian (2.9 veces más que las personas con empleo) tienen más probabilidades de desear reemigrar o regresar que las otras, lo que muestra la selectividad de este tipo de proyecto. Además, la continuación de la trayectoria académica impulsa con frecuencia a ir a otro país para obtener un diploma de estudios superiores (máster y eventualmente doctorado). Los inmigrantes que llegan por razones de estudio se ven con frecuencia inclinados a continuar sus estudios en otro país.

El nivel de estudios tiene un efecto relativamente importante en los proyectos de emigración, los migrantes altamente calificados tienen una mayor tendencia a desear regresar o reemigrar que los migrantes menos calificados. Un migrante que haya hecho estudios superiores tiene 1.4 veces más probabilidades de desear reemigrar que un migrante que solo posee un diploma de nivel equivalente al del bachillerato. Las personas altamente calificadas tienen tendencia a proyectarse más fácilmente fuera de la pareja migratoria que las personas menos calificadas, en particular las personas sin estudios o con solo educación primaria que tienen dificultades para proyectarse por fuera de la pareja migratoria en los cinco años venideros.

Poseer un recurso espacial personal por fuera de la pareja migratoria (al haber realizado en el pasado por lo menos una etapa del recorrido migratorio en un tercer país) lleva a albergar mayor incertidumbre que las personas sin este recurso (1.3 veces más presentes en la categoría de quienes están en la incertidumbre respecto al futuro migratorio) y lleva sobre todo a formular con mayor frecuencia un proyecto de reemigración internacional (2.6 veces más que las personas que han realizado un recorrido únicamente en el seno de la pareja migratoria).

De la misma manera, tener recursos espaciales familiares por fuera de la pareja migratoria por la presencia de al menos un miembro de la familia nuclear permite proyectarse más fácilmente por fuera de la pareja migratoria (1.9 veces más que para los otros). Si no hay cambios en las otras variables (edad, sexo, situación jurídica, empleo, nivel de estudios), la posesión de un recurso espacial personal y familiar por fuera de la pareja migratoria tiene un claro efecto en la capacidad del migrante para proyectarse en un tercer país de reemigración. El hecho de haber residido en un país en el pasado o de tener en él un miembro de la familia hace evidentemente más fácil la realización de un proyecto de migrar a ese país. De manera general, se puede avanzar la hipótesis de que tener lugares de referencia por fuera de la pareja migratoria permite proyectarse por fuera de esta, inclusive si el lugar no es el de residencia anterior del migrante o de su familia. Recuérdese que en el cuestionario de la ENI, las variables “lugares de residencia de la familia” y “recorrido migratorio anterior” están diseminadas a lo largo de la encuesta y es apenas al final de la entrevista que el encuestador aborda el tema del proyecto migratorio.

Esta afirmación respecto al papel determinante de los recursos espaciales es válida igualmente para la capacidad de proyectarse en el país de origen. En efecto, según los resultados de la regresión, no poseer ningún miembro de la familia nuclear en el país de origen lleva a la imposibilidad de poder proyectarse en el marco de un retorno. Esto se verifica también en relación con el papel de la posesión de recursos espaciales familiares en España en el hecho de estar en capacidad de proyectar la permanencia allí en los cinco años venideros. No disponer de ninguna familia en España lleva a proyectarse en países distintos a ese país de residencia (1.7 veces más a reemigrar, 1.3 veces más a regresar al país natal). Los proyectos diferenciados según la localización de las referencias espaciales se verifican particularmente en el caso de los colombianos. Por ejemplo, cuatro migrantes colombianos entre diez proyectan partir a un tercer país donde tienen familia, excluyendo a España y a Colombia, mientras que esta configuración familiar concierne únicamente al 15% del conjunto de la población colombiana. De la misma manera, un 30% de entre ellos vivieron por fuera de la pareja migratoria contra 10% para el resto de los colombianos.

Los resultados presentes en esta sección permiten analizar las intenciones de movilidad en un contexto de crecimiento económico. En efecto, las encuestas de la ENI fueron realizadas a comienzos de 2007, es decir, varios meses antes del anuncio de la crisis de los subprimes.

Conclusión

El objetivo de este artículo es aclarar una configuración territorial emergente característica de los flujos migratorios contemporáneos: el redespliegue de los campos migratorios de un país a otro, analizando la morfología espacial de las reemigraciones de los inmigrantes que salen de España desde 2008 a nivel individual y a nivel macroscópico gracias a tres variables de análisis: la distancia entre España y el país de destino, el efecto de eventuales factores de atracción y el papel de la red migratoria. Los migrantes que salen de España tienden a privilegiar destinos cercanos, pero sobre todo destinos más desarrollados económicamente que su país de origen. Sin embargo, la implantación de la red migratoria, así sea mínima, sea por el paso de trayectorias anteriores previas a la instalación en España, sea por la presencia de miembros de sus familias, aparece como una condición determinante para que se despliegue un flujo migratorio suficientemente importante como para hacerse visible en las estadísticas españolas. Exceptuando el caso ecuatoriano en el que el mapa de reemigraciones desde España difiere sensiblemente del de la implantación de la red migratoria, esta proposición se verifica en el caso de las principales poblaciones inmigrantes en España: marroquíes, rumanos, colombianos y bolivianos.

¿Cómo explicar esta anisotropía de las reemigraciones perceptibles a nivel macroscópico a partir de un marco de referencia individual? El análisis de las intenciones de salir de España de los migrantes interrogados en 2007 a partir de sus características demográficas, posiciones socioprofesionales, situaciones jurídicas, recorridos migratorios y geografías familiares sacó a la luz la selectividad de los proyectos de reemigración respecto a los proyectos de regreso o de permanencia en España. Los proyectos de residencia en un país diferente a España o al país natal son propios sobre todo de las personas que pueden circular sin visa por el mundo y en particular en el espacio Schengen, es decir, las nacionalidades europeas, pero también las personas con empleo y los estudiantes (las personas con más estudio). El proyecto de reemigración es selectivo desde el punto de vista del capital escolar, económico y jurídico. De todas maneras, se observa, si todos los demás factores se mantienen iguales, una capacidad mayor a proyectarse en un tercer país en los individuos inscritos en una red migratoria, sea por una experiencia migratoria previa, sea por la pertenencia a familias transnacionales. Este recurso de “redes” es raro puesto que concierne únicamente al 16% de la población, pero es frecuentemente determinante para la movilidad.

Referencias

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Notas

1 Para las salidas de personas de nacionalidad española, los datos de los consulados son de una precisión equivalente. Entre otras fuentes existentes para el estudio de los flujos migratorios internacionales que salen de España hay que señalar la importancia del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero, útil para observar los destinos de la emigración de los nacionales Españoles no nacidos en España, cabe mencionar también las Estadísticas de las Migraciones del INE.

2 En esta categoría se cuentan los 25 países de la Unión Europea a los que se añaden Suiza, Noruega, Liechtenstein e Islandia. En efecto, los nacionales de estos países no tienen necesidad de un permiso de estadía en España.

3 Por definición, en las estadísticas públicas es difícil estimar el número de personas en situación irregular. En 2007, según cálculos efectuados a partir de la ENI, se contaba un 7% de personas nacidas en Colombia en situación irregular. Esta baja tasa constituye evidentemente una subestimación ligada al menos a dos factores: una subdeclaración de estas situaciones legales ante los encuestadores del INE, percibidos como representantes del Estado, y una subestimación ligada al hecho de que únicamente las personas más “instaladas” fueron encuestadas al respecto en las bases de sondeo del INE.

Notas de autor

* Profesor titular de Demografía en la Universidad de París I Pantheon-Sorbonne, adscrito al Centre de Recherche de l´Institut de Démographie de Paris I (CRIDUP). Investigador asociado al Institut National d´Études Démographiques. Correo electrónico: celio.sierra-paycha@univparis1.fr ORCID: https://orcid.org/0000-0002-4975-2807