Territorios
ISSN:0123-8418 | eISSN:2215-7484

La evaluación del espacio público de ciudades intermedias de Chile desde la perspectiva de sus habitantes: implicaciones para la intervención urbana

Public Space Assessment of Midsize Cities of Chile from the Perspective of the Inhabitants: Implications for Urban Intervention

A avaliação do espaço público de cidades intermedias do Chile desde a perspectiva de seus habitantes: implicações para a intervenção urbana

Pablo Páramo, Andrea Burbano, Gonzalo Palomo-Vélez, Emilio Moyano

La evaluación del espacio público de ciudades intermedias de Chile desde la perspectiva de sus habitantes: implicaciones para la intervención urbana

Territorios, núm. 39, 2018

Universidad del Rosario

Pablo Páramo *


Andrea Burbano **


Gonzalo Palomo-Vélez ***


Emilio Moyano ****




Recibido: 29 Octubre 2017

Aceptado: 16 Abril 2018

Información adicional

Para citar este artículo: Páramo, P., Burbano, A., Palomo-Vélez, G. Moyano, E. (2018). La evaluación del espacio público de ciudades intermedias de Chile desde la perspectiva de sus habitantes: implicaciones para la intervención urbana. Territorios (39), 135-156. doi: https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/territorios/a.6203

Resumen: A diferencia de las evaluaciones del espacio público urbano realizadas de ‘arriba hacia abajo’, ‘objetivistas’ o desde los ‘expertos’, se busca aquí identificar las evaluaciones de los habitantes mismos de la ciudad. Se mide y reporta la importancia y la satisfacción que experimentan 138 habitantes de la ciudad de Talca (202 000 mil habitantes, Chile) quienes respondieron un cuestionario de 47 ítems referidos a la importancia y satisfacción en relación con diferentes aspectos del espacio público de la ciudad. Un análisis de escalamiento multidimensional muestra que las personas evaluaron las condiciones de salud, los conciertos de música, el entorno, los espacios deportivos y la movilidad como los aspectos más importantes de la calidad de la vida urbana, mientras que informaron estar insatisfechos con diversos aspectos del espacio público, en particular, con el ruido y el comercio en las calles. Todas las dimensiones específicas de la satisfacción correlacionan positivamente con la satisfacción global con la calidad del espacio público. Los resultados se discuten sobre la necesidad de generar mecanismos de participación y evaluación de la Calidad de Vida Urbana y su incorporación a la planificación y gestión urbanas.

Palabras clave: Calidad de vida urbana, espacio público, evaluación, habitante.

Abstract: The personal assessments of the importance and satisfaction of public space by 138 community respondents from Talca (Chile) were the subject of this research. The sample answered a questionnaire of 47 items referring to the importance and satisfaction in relation to different aspects of the public space of the city. A multidimensional scaling analysis shows that people valued health conditions, music concerts, the environment, sports spaces and mobility as the most important aspects for quality of urban life, while reported being dissatisfied with various aspects of public space, in particular, with noise and commerce in the streets. All specific dimensions of satisfaction are positively correlated with global satisfaction with the quality of public space. The results are discussed regarding the need for the generation of quality of urban life assessment mechanisms and their incorporation into urban planning and management.

Keywords: Quality of urban life, public space, assessment, satisfaction.

Resumo: A diferença das avaliações do espaço público urbano realizados de ‘cima para baixo’, ‘objetivistas’ ou desde os ‘expertos’, busca-se aqui identificar as avaliações dos habitantes mesmo da cidade. Se mede e reporta a importância e a satisfação que experimentam 138 habitantes da cidade de Talca (202 mil hbts., Chile) quem responderam um questionário de 47 itens referidos à importância e satisfação em relação a diferentes aspetos do espaço público da cidade. Uma análise de escalamento multidimensional mostra que as pessoas avaliaram as condições de saúde, os concertos de música, o entorno, os espaços desportivos e a mobilidade como os aspectos mais importantes da qualidade da vida urbana, enquanto que informaram estar insatisfeitos com diversos aspectos do espaço público, particularmente, com o barulho e o comércio nas ruas. Todas as dimensões específicas da satisfação correlacionam positivamente com a satisfação global com a qualidade do espaço público. Os resultados discutem-se sobre a necessidade de gerar mecanismos de participação e avaliação da Qualidade de Vida Urbana e sua incorporação à planificação e gestão urbanas.

Palavras-chave: Qualidade de vida urbana, espaço público, avaliação, habitante.

Introducción

Espacio público urbano y bienestar ciudadano

El crecimiento acelerado de las ciudades se ha tornado propio de países en vías de desarrollo, y con ello, los encargados de la planificación y administración urbana enfrentan nuevos desafíos en cuanto a habitabilidad y satisfacción ciudadana con el espacio público. Chile, con más de un 86 % de su población habitando en ciudades (INE, 2002) y un crecimiento desregulado y rápido, presenta ciudades que experimentan alta contaminación y dudosa calidad de vida urbana (CVU). Este crecimiento ha estado determinado por el mercado ―libre oferta y demanda del suelo y construcciones― en un contexto de desregulación normativa. Así, la evaluación de las necesidades de los ciudadanos respecto de la habitabilidad del espacio público se plantea como una prioridad para gestores y administradores urbanos (Insch & Florek, 2008). Consecuentemente, durante las últimas dos décadas, la planificación y el pensamiento estratégico han emergido como una herramienta central en la gestión urbana (Coca-Stefaniak, Parker, Quin, Rinaldi & Byrom, 2009).

En este contexto, el espacio público urbano ―existe también espacio público en lo rural y la esfera pública o espacio público de comunicación del que hablara Habermas (1987)― es objeto de reflexión en cuanto a su rol catalizador de la interacción social en las ciudades (Johnson & Glover, 2013). Su disponibilidad ha sido vinculada con una ciudadanía más activa (Schaller & Modan, 2005) y con menores conflictos intergrupales (Shinew, Glover & Parry, 2004). De manera más importante para el presente estudio, sin embargo, el tipo y calidad del espacio público urbano también ha sido asociado con medidas de bienestar de los ‘urbanitas’. Sobre esto, existe una amplia diversidad en cuanto a qué características del espacio urbano son las estudiadas en relación con sus efectos sobre el bienestar y la satisfacción ciudadana. Así, por ejemplo, una extendida línea de investigación ha destacado consistentemente el efecto restaurativo y preventivo de los espacios urbanos verdes sobre el bienestar y la salud mental (Carrus, et al., 2015; Larson, Jennings & Cloutier, 2016). Otras líneas se han enfocado en el estudio de la funcionalidad del espacio público, por ejemplo, en relación con la calidad de los viajes al trabajo –tiempo y nivel de congestión vehicular- en una ciudad (Higgins, Sweet & Kanaroglou, 2017). Aún más, hay quienes sostienen que la historia de la ciudad es la de su espacio público, considerado como el principal del urbanismo, de la cultura urbana y de la ciudadanía, y del cual se espera que contribuya a proporcionar sentido a la vida urbana y cuya calidad, multiplicación y accesibilidad definirían en buena medida el progreso de la ciudadanía (Borja & Muxi, 2003).

En efecto, la literatura indica que el espacio público y, particularmente, sus características parecen influir en el bienestar de la ciudadanía (Chao, Liu, Kalman, Lu & Cai, 2017) y, más ampliamente, en su CVU. Este último constructo ha ido adquiriendo cada vez más importancia para planificadores urbanos durante las últimas décadas, debido, entre otras cosas, a su multidimensionalidad. El interés principal aquí, sin embargo, no es evaluar la CVU sino más bien objetivar algunos aspectos del espacio público (eventualmente constitutivos de aquel) y someterlos a evaluación desde la perspectiva del habitante.

Espacio público urbano, calidad de vida y calidad de vida urbana

El bienestar y la calidad de vida general de los ciudadanos están influidos por factores ambientales (Baldi & García, 2005; Sánchez & De Pablos, 2005). La CV como macro constructo es multidimensional, en tanto incluye dimensiones individuales materiales y psicológicas (Moyano-Díaz & Ramos, 2007; Sirgy, 2012), así como sociales y urbanas (Malik, Shukla & Bhat, 2015; Serag El Din, Shalaby, Farouh & Elariane, 2013). La CVU a su vez ha sido objeto de estudios, hace ya tiempo, desde diferentes disciplinas (sociología, psicología, urbanismo, entre otras), tornándose un área de conocimiento e intervención pluridisciplinar (Leva, 2005; van Kamp, Leidelmeijer, Marsman & de Hollander, 2003). Hacia fines del milenio, y desde la psicología ambiental, la CVU fue definida como “un estado subjetivo de bienestar o sentimiento de confort que un ciudadano tiene en relación con su experiencia de vivir y desarrollarse en la ciudad” (Moyano- Díaz, 1999, p. 23). Desde la década de los años noventa hasta ahora, el tema de la CVU ha evolucionado desde lo teórico a lo práctico, de modo que hoy se dispone de clasificaciones de las ciudades, según estimaciones de su CVU. Esta aparece en la agenda política de los gobiernos locales, particularmente impulsada por la presión de ciudadanos cada vez más informados y demandantes de una mejor CVU (y general). Los medios de comunicación y la competencia entre ciudades por atraer inversiones y recursos humanos calificados cumplen roles importantes en ello (Leva, 2005). Así, se busca desarrollar estrategias competitivas para el crecimiento de las ciudades, y responder políticamente a las demandas de CVU de los ciudadanos. En la literatura aún no parece existir acuerdo respecto de los métodos que han de ser utilizados para este propósito (Pal & Sanders, 1997; Whyatt, 2004), pero hay evidencia de que herramientas de medición y evaluación sociales permiten objetivar las percepciones y satisfacción de los ciudadanos respecto de las ciudades que habitan.

Así, existen evaluaciones al respecto, un ejemplo de esto es la Annual Housing Survey (Marans, 1979) en EE. UU., que evalúa la calidad de diferentes servicios públicos presentes en el barrio de residencia tales como el transporte público, los establecimientos educacionales y la conveniencia en términos de lugares de compra (shopping), a la vez que indaga la percepción de condiciones específicas de los vecindarios como, por ejemplo, satisfacción con el paisaje del barrio, con el alumbrado público, interacción vecinal, lugares de recreación, costo de vida en la comunidad y conformidad con el status socioeconómico del barrio, entre otras (Sánchez & Dawkins, 2001).

Medición de la CVU en Chile

A fines de la década de los noventa en Chile, se distinguían dos grandes enfoques globales para medir la calidad ambiental, por una parte, metodologías relativas a la medición directa del ambiente, propias de las ciencias de la tierra (geología, geografía, topografía, etc.), y, por otra, metodologías psicosociales, relativas a la evaluación indirecta del ambiente o de observación de los ‘urbanitas’, propias de las ciencias sociales: psicología, sociología, etc. (Moyano-Díaz, 1999). Algunos autores nacionales enfocaron la ciudad como un lugar de intercambio de servicios, sugiriendo que los problemas de la CV se resolverían si se alcanzaba un equilibrio entre ofertas urbanas y demandas de los habitantes. En términos teóricos, esta idea se emparenta con algunas de la ecología urbana (Jiménez & Aragonés, 1988, p. 63). Autores que tempranamente en Chile ejemplifican esta orientación (Hachette, Delpiano, Valenzuela et al., 1989) objetivaron y cuantificaron indicadores e índices de calidad de vida esperada en la ciudad, relativos a ocho temas: salud, educación, vivienda, población, medioambiente, equipamiento, transporte e infraestructura, los que permitirían la elaboración de una canasta de bienestar mínimo o canasta de servicios La CV para estos autores fue equivalente a servicios y bienes urbanos por habitante, considerando que la CV era adecuada o buena en la medida que los indicadores alcanzaran un nivel normativo y apriorístico prefijado. Las mediciones por comuna permitirían realizar una jerarquización de estas y caracterizarlas en aquellos diferentes ámbitos de gestión de la ciudad.

Por su parte, Dockendorff et al. (1990), aunque emplearon el título de ‘calidad de vida’ en algunos de sus textos, optaron por el término ‘calidad ambiental’, con lo que avanzaron respecto de los autores previos al incluir en su evaluación no solo aspectos físico-espaciales sino también la seguridad (policial y de bomberos), elementos relativos a la organización social y tejido de organizaciones comunitarias con sus lugares de encuentro (Hachette, et al., 1989). Estos autores sintetizaron y compararon información secundaria sobre calidad ambiental de la ciudad de Santiago para un periodo extenso (1952 a 1982) en 5 dimensiones: vivienda, salud, educación, transporte y gastos municipales, por medio de doce indicadores. Sus comparaciones entre comunas del Gran Santiago para un periodo de cuarenta años en las cinco dimensiones mostraron que “en términos relativos las condiciones ambientales se han deteriorado” (Dockendorff et al., 1990 p. 162).

La ciudad de Santiago fue diagnosticada como cada vez más segregacionista desde un punto de vista ambiental (espacial) y socioeconómico, con un empobrecimiento “lento pero creciente de sus habitantes […] debido a que ella entrega cada vez menos calidad y cantidad en aquellos servicios que configuran una calidad ambiental satisfactoria para la comunidad” (Dockendorff et al. 1990 p. 162).

Estas dos evaluaciones cuantitativas ―de Hachette Del Piano et al. (1989) y de Dockendorff et al., (1990)― constituyen esfuerzos modelares tempranos efectuados con metodologías ambientalistas que permitieron una radiografía de la ciudad de Santiago que creemos sigue siendo globalmente válida hoy y generalizable a comunas de ciudades intermedias que han seguido ese mismo tipo de crecimiento desregulado. Hoy, en la misma línea, el instrumento más reciente para evaluar la CVU pertenece al Núcleo de Estudios Metropolitanos (NEM) del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales (IEUT) de la Universidad Católica de Chile (PUC). Mediante 18 ítems se compara y evalúa cada ciudad y comuna del país respecto de un promedio nacional, incluyendo aspectos como salud y medio ambiente, conectividad y movilidad, vivienda y entorno (Orellana, Bannen, Fuentes, Gilabert & Pape, 2012).

Sin embargo, pese al valor sustantivo de un indicador como este, un análisis de los ítems-variables componentes de dicho indicador permite verificar que se trata de medidas reducidas a lo ‘objetivo’, en las cuales no se identifica la percepción del ciudadano. Así, se recoge información relativa a índice de vulnerabilidad de ingreso en ‘condición laboral’; tasa de desempleo en ‘ambiente de negocios’; porcentajes de participación en organización social en ‘condiciones socioculturales’, de hogares con conexión a internet en ‘conectividad y movilidad’; de población que tiene ISAPRE en ‘Salud y medio ambiente’ y de hogares con al menos dos dormitorios en ‘vivienda y entorno’.

1. Percepción del espacio público urbano: el caso de Talca

Talca es una ciudad de tamaño intermedio para Chile con 202 000 habitantes aproximadamente (capital de la Región del Maule), situada a 254 kilómetros al sur de la capital Santiago y a 102 m sobre el nivel del mar, que aparece en el ranking generado mediante aquel instrumento con un puntaje global de 38,4 ligeramente por debajo de la media nacional de 43 puntos (calculada ésta sobre la base de 69 comunas encuestadas, de un total de 346 en el país), ubicándose así en el lugar 46 de 69 de dicho ranking. Sin embargo, dado el carácter ‘objetivo’ de los indicadores de medición se desconoce qué aspectos específicos del espacio público son valorados como importantes o relevantes ―ya sea con valencia positiva o negativa― por los habitantes, así como tampoco permite saber qué tan satisfechos se sienten respecto de estos. Así, y para dilucidar este tipo de aspectos, identificaremos y objetivaremos la importancia o valoración que los habitantes de Talca hacen de diferentes aspectos de la ciudad así como su satisfacción con estos buscando responder tres preguntas: (i) ¿Cuál es la estructura conceptual a partir de la cual se valora el espacio público por una muestra de habitantes de la ciudad de Talca?, (ii) ¿Cuál es la jerarquía de aspectos de la ciudad más valorados por los ciudadanos? y (iii) ¿Cuál es el grado de satisfacción con los diferentes aspectos del espacio público de la ciudad?

2. Método

2.1. Participantes

Se utilizó un método de muestreo no probabilístico por conveniencia, conformando una muestra de 138 personas, 69 hombres y 69 mujeres mayores de 18 años (79,7 % entre 18-30 años, 8,7 % entre 31-45 años, 9,4 % entre 46-60 años y 2,2 % con 61 años o más) habitantes de la ciudad de Talca (Chile) (202 000 habitantes aproximadamente).

2.2. Instrumento

Se utiliza el instrumento creado por Páramo y Burbano (2012) compuesto por 48 reactivos relativos a diversas condiciones que se observan en el espacio público de las ciudades, 47 de los cuales fueron valorados a partir de dos escalas: el grado importancia, con una escala de siete puntos, desde “muy poco importante” a “muy importante” y el nivel de satisfacción mediante una escala que va de “muy insatisfecho” (-3) a “muy satisfecho” (3), todos los cuales fueron convertidos a diferentes escalas según los análisis y representaciones gráficas realizados. Se incluyó la opción de respuesta “no sabe”, para los casos donde la situación a evaluar no aplica, según el punto de vista del participante. Los reactivos que incluye resultaron de la exploración de la literatura que menciona distintas condiciones que intervienen en la habitabilidad del espacio público. El último reactivo o pregunta interrogó por la valoración general que la persona hace del espacio público como un todo de la ciudad que habita (en donde 1 corresponde a muy poco habitable; 2, poco habitable; 3, medianamente habitable; 4, habitable y 5, muy habitable). Al final del instrumento se incluyeron preguntas sobre características sociodemográficas del participante, tales como la edad, sexo y el barrio en que vive. El instrumento se aplicó de manera asistida por estudiantes a una muestra por conveniencia en la ciudad. En todos los casos la participación fue anónima y voluntaria.

2.3. Procedimiento y análisis de datos

En primer lugar, y con objeto de analizar descriptivamente la valoración de la importancia y satisfacción de las condiciones del espacio público, se obtuvieron los promedios de cada una de las 47 condiciones. Luego, para explorar la manera en que los participantes estructuran conceptualmente su valoración de las condiciones asociadas con la habitabilidad del espacio público, las respuestas a los distintos ítems fueron examinadas mediante un análisis de distancias mínimas (Smallest Space Analysis; WSSA1) para identificar su estructura fundamental (Borg & Groenen, 2005). El WSSA1 correlaciona los ítems siguiendo las especificaciones de la correlación Pearson para mostrarlos dentro de un plano, como puntos geométricos, de modo que a mayor similitud en términos de la correlación se ubicaran más cerca espacialmente. Los planos que arroja el WSSA1 se interpretan con base en la existencia o no de regiones significativas.

Una vez explorada la manera en que los participantes estructuran conceptualmente su valoración del espacio público fueron creadas dimensiones en función de los ítems pertenecientes a las diferentes regiones del mapeo para poder evaluarlas como promedios. Se realiza un análisis descriptivo de estas dimensiones, tanto respecto de las referidas a la importancia de las diversas condiciones de habitabilidad del espacio público, como a las relativas a la satisfacción con ese espacio. Finalmente, se llevó a cabo un análisis correlacional entre las dimensiones de satisfacción y un ítem general respecto a la satisfacción global con el espacio público.

4. Resultados

4.1. Análisis descriptivo de las 47 condiciones del espacio público

Respecto de la importancia que los participantes le atribuyen a distintas condiciones del espacio público ciudadano, se observa que las más importantes son: la calidad del aire (M = 6,06; DE = 1,38), el humo de fumadores (M = 6,01; DE = 1,33), el mobiliario en el espacio público (M = 6,00; DE = 1,39), el comercio o ventas informales (M = 5,99; DE = 1,45), las ciclo-rutas (M = 5,97; DE = 1,57), la publicidad visual (M = 5,94; DE = 1,48), las ciclovías (M = 5,88; DE = 1,52) y los baños públicos (M = 5,88; DE = 1,63). Por otro lado, entre las condiciones que resultaron consideradas menos importantes se encuentran: la señalización (M = 3,75; DE = 1,98), los grafitis en los muros (M = 3,87; DE = 1,91), la presencia de manifestaciones artísticas (M = 3,91; DE = 2,28), la iluminación nocturna (M = 4,03; DE = 1,90) y lo equitativo del espacio (M = 4,04; DE = 1,83).

Promedios de las valoraciones acerca de
la importancia y satisfacción con las 47 condiciones del espacio
público
Figura 1
Promedios de las valoraciones acerca de la importancia y satisfacción con las 47 condiciones del espacio público


En relación con la satisfacción con las condiciones contribuyentes a la habitabilidad del espacio público se puede observar en la figura 1 que los promedios indican a participantes más satisfechos con: la ausencia de malos olores (M = 0,42; DE = 1,60), la disponibilidad de escenarios públicos para el encuentro social (M = 0,29; DE = 1,90), las actividades culturales gratuitas (M = 0,23; DE = 1,88), espacios para hacer ejercicio y reducir el estrés (M = 0,21; DE = 2,05), la ausencia de personas viviendo en la calle (M = 0,15; DE = 1,38), el mobiliario (M = 0,08; DE = 1,74), y la prevalencia del aseo/limpieza de las calles (M = 0,07; DE = 1,70). De manera contraria, los participantes reportan estar menos satisfechos con: la calidad del aire (M = -1,49; DE = 1,66), los elementos naturales (M = -1,22; DE = 1,73), la estética o armonía de las fachadas de las edificaciones (M = -1,77; DE = 1,66), cambios climáticos (M = -1,07; DE = 1,68), el comercio o ventas informales (M = -0,94; DE = 1,71), la accesibilidad a los espacios públicos desde el lugar de la vivienda (M = -0,94; DE = 1,76), la presencia de manifestaciones políticas (M = -0,91; DE = 1,58), manifestaciones artísticas (M = -0,83; DE = 1,39), el humo de fumadores en espacios públicos (M = -0,75; DE = 1,72), el nivel de ruido (M =- 0,74; DE = 1,68) y la iluminación nocturna (M = -0,73; DE = 1,65).

Con el objetivo de poner en relación las dimensiones ―satisfacción e importancia―, la figura 2 da cuenta de cómo los promedios se distribuyen en un plano cartesiano. Se observa que las respuestas de los participantes se distribuyen mayoritariamente en el cuadrante de la importancia y de la insatisfacción. Ellos están satisfechos solo con algunos aspectos del espacio público, que son los representados por los ítems 13, 46, 47, 23 y 18 y aparecen también como importantes para los habitantes. Así, de las condiciones del espacio público que evalúan como de importancia, solo respecto de las actividades culturales, el escenario público, los espacios para realizar ejercicio, el aseo de las calles y el mobiliario público experimentan algún grado de satisfacción.

Relación entre importancia y satisfacción
con las condiciones del espacio público
Figura 2
Relación entre importancia y satisfacción con las condiciones del espacio público


4.2. Análisis mediante el programa WSSA1 del grado de importancia y satisfacción con las condiciones de habitabilidad de la ciudad

Para explorar la manera en que los participantes estructuran conceptualmente su valoración de las condiciones de habitabilidad del espacio público, se utilizó un análisis de distancias mínimas ―Smallest Space Analysis; WSSA1― (Borg & Groenen, 2005). Así, se obtuvo la figura 3 y se procedió, por medio de la inspección visual de la cercanía o distancia de la distribución de los 47 ítems en el espacio, a identificar y crear dimensiones que permitieran evidenciar la organización conceptual del grado de importancia atribuido por los habitantes de la ciudad. De esta manera, se proponen siete agrupaciones (figura 4): medio ambiente (clima, cambios climáticos y calidad del aire); salubridad y conciertos (diversidad lugares, actividades culturales gratuitas, aseo calles, publicidad visual, malos olores y humo de fumadores); infraestructuras y normas (hitos culturales, espacios deportivos, baños públicos, iluminación nocturna, comercio informal, ruido de las calles, respecto reglas, respecto normas y malla o red vial); espacios deportivos y movilidad (movilidad, estética de fachadas, cicloruta, ciclovía, mobiliario, rampas, espacio para jóvenes, participación ciudadana y espacio para hacer ejercicios y reducir el estrés); representación visual y manifestaciones (manifestaciones políticas, manifestaciones artísticas, elementos naturales, señalización, grafitis, publicidad auditiva, cámaras de seguridad y presencia de policía); tecnología y población vulnerable (manifestaciones religiosas, personas viviendo en la calle, trabajadoras sexuales) y variedad de los espacios para niños (espacio para recreación de niños).

Gráfica WSSA1 general de los promedios de
las 47 valoraciones evaluadas sobre el grado de importancia de la habitabilidad
del espacio público
Figura 3
Gráfica WSSA1 general de los promedios de las 47 valoraciones evaluadas sobre el grado de importancia de la habitabilidad del espacio público


Gráfica WSSA1 de las dimensiones
identificadas de las 47 valoraciones evaluadas sobre
el grado de importancia de la habitabilidad del espacio público
Figura 4
Gráfica WSSA1 de las dimensiones identificadas de las 47 valoraciones evaluadas sobre el grado de importancia de la habitabilidad del espacio público


En lo que respecta a la satisfacción con las condiciones del espacio público, una vez ejecutado el programa WSSA1 y habiendo obtenido la figura 5, se procedió, por medio de la inspección visual de la cercanía o distancia de la distribución de los 47 ítems en el espacio, a identificar y crear dimensiones que permitieran evidenciar la organización conceptual del grado de satisfacción de los habitantes de la ciudad. Así, se proponen ocho agrupaciones (figura 6): manifestaciones y seguridad (manifestaciones religiosas, movilidad y presencia de policías); insalubridad y trabajadoras sexuales (personas viviendo en la calle, trabajadoras sexuales y malos olores); actividades culturales (clima, actividades culturales gratuitas, conectividad espacios públicos y tecnología); infraestructura (calidad del aire, diversidad de lugares, mobiliario, aseo de calles, espacio equitativo, malla o red vial, artistas en los cruces, espacio para hacer ejercicio y escenario públicos); movilidad (hitos culturales, estética fachadas, ciclorutas, ciclovías, rampas, cajeros y participación ciudadana); espacios deportivos e higiene (espacio deportivo, baños públicos, grafitis, publicidad visual y espacio para jóvenes); reglas y normas (elementos naturales, señalización, humo de fumadores, respecto reglas y respeto normas) y comercio y ruido (comercio y ruido).

Gráfica WSSA1 general de los promedios de
las 47 valoraciones evaluadas sobre grado de satisfacción de la habitabilidad
del espacio público
Figura 5
Gráfica WSSA1 general de los promedios de las 47 valoraciones evaluadas sobre grado de satisfacción de la habitabilidad del espacio público


Gráfica WSSA1 de las dimensiones
identificadas de las 47 valoraciones evaluadas sobre grado de satisfacción de
la habitabilidad del espacio público
Figura 6
Gráfica WSSA1 de las dimensiones identificadas de las 47 valoraciones evaluadas sobre grado de satisfacción de la habitabilidad del espacio público


4.3. Análisis por dimensión: resultados descriptivos y correlacionales

A partir de la estructuración cognitiva y conceptual arrojada por el análisis de distancias mínimas, se calcularon los promedios para cada dimensión de las condiciones del espacio público, tanto en lo concerniente a las referidas a la importancia (7 dimensiones) como a la satisfacción (8 dimensiones).

La tabla 1 muestra la distribución de los promedios para cada una de las dimensiones, así como su fiabilidad medida por Alfa de Cronbach. Algunas de las dimensiones presentan fiabilidad relativamente baja, mientras que en otras son apropiadas. Esto debería ser tomado en consideración toda vez que se desee utilizar el presente instrumento para futuros estudios y se discutirá más en profundidad sobre esto en la sección de discusión.

Tabla 1
Distribución de los datos en función de las dimensiones del cuestionario sobre habitabilidad del espacio urbano
Distribución de los datos en función de
las dimensiones del cuestionario sobre habitabilidad del espacio urbano

*Espacio para niños consiste solo en un ítem por lo que no puede ser calculada su fiabilidad por Alfa de Cronbach.


En relación con las dimensiones de importancia, todas obtienen promedios positivos, entre las cuales ‘salubridad y conciertos’ destaca como la más importante, mientras que ‘espacio para niños’ aparece como la de menor importancia. Respecto de la satisfacción con el espacio público, para todas sus dimensiones se obtienen valores negativos, y con ‘comercio y ruido’ que se destaca como la peor evaluada, mientras que ‘infraestructura’ es evaluada menos negativamente.

Finalmente, y con objeto de evaluar la relación de cada una de las dimensiones de satisfacción, derivadas del análisis de distancias mínimas, con la medida general de satisfacción con la habitabilidad del espacio público, se llevaron a cabo análisis de correlación de Pearson (tabla 2). Los resultados muestran que todas las dimensiones correlacionan positiva y significativamente con la satisfacción general con el espacio público, siendo movilidad e infraestructura las que se asocian más fuertemente a esta (ver tabla 2).

Tabla 2
Correlaciones entre las dimensiones de satisfacción con la habitabilidad del espacio urbano y la satisfacción global con este
Correlaciones entre las dimensiones de
satisfacción con la habitabilidad del espacio urbano y la satisfacción global
con este

Nota: La satisfacción global con el espacio público fue medida por medio de 1 ítem: “Yo me siento satisfecho con la calidad del espacio público de que dispongo en mi ciudad”. * p<0,05; ** p<0,01


5. Discusión

Globalmente los ciudadanos de Talca (Chile) evalúan como solo medianamente habitable el espacio público de su ciudad, ya que consideran que hay una baja calidad del aire, pocos elementos naturales o físicos para protegerse de los cambios climáticos, poca estética en las fachadas de las edificaciones y un aumento del comercio y de las ventas informales, entre los principales aspectos con los que están más bien insatisfechos. El análisis WSSA1 (Borg & Groenen, 2005) ha permitido identificar la estructura representacional fundamental de la valoración que hacen los habitantes, tanto acerca de la importancia atribuida como de la satisfacción con aquellos aspectos. Este tipo de información puede resultar de gran interés para quien está decidiendo invertir capital o elegir una ciudad para mudarse a vivir. Qué más confiable que la información proveniente de la percepción de los mismos habitantes de una ciudad como para hacerse una idea de las fortalezas y debilidades específicas del espacio urbano público.

Por otra parte, esta información también puede ser convenientemente utilizada por quienes gestionan o planifican el crecimiento de la ciudad, para los efectos de atraer inversionistas en un contexto en que la competencia por conseguir capital humano e inversión es cada vez más difícil (Insch & Florek, 2008; Leva, 2005). El análisis muestra cuáles son aspectos del espacio urbano público que a primera vista pudieran parecer no conectados entre sí, pero que en realidad son efectivamente estructurados cognitiva o representacionalmente como relacionados por los urbanitas. Esto es de alta importancia para eventuales intervenciones destinadas a la mejora del espacio urbano público, ya que algunos aspectos ―si son convenientemente intervenidos― pueden influir o impactar positivamente en otros aparentemente ‘lejanos’ para un observador externo, pero estrechamente cercanos cognitivamente para un habitante.

La calidad del aire es de alta importancia para esta muestra de talquinos y, también, se experimenta respecto de aquella una alta insatisfacción. Esto es un aspecto que emerge como de alta importancia para la gestión y planificación urbana, sobre todo al considerar que en muchos casos la intervención en un área o dominio particular no es posible debido a restricciones financieras o legales. De esta manera, conocer qué otros aspectos del espacio público se encuentran asociados a este puede posibilitar alternativas indirectas para la mejora de evaluaciones en un aspecto restringido o muy costoso de intervención. Calidad del aire, estética, fumadores, comercio callejero, ruidos, accesibilidad, todos aspectos evaluados como insatisfactorios parecen conformar un subconjunto de temas de algún modo asociados. Del mismo modo, el uso de instrumentos para evaluar importancia y satisfacción con numerosos aspectos del espacio público permite a los gestores y analistas urbanos priorizar áreas específicas de intervención, considerando que aspectos que son de importancia para los habitantes, a la vez, son peor evaluados en términos de satisfacción. Así, es posible que un elemento pueda ser evaluado como más bien insatisfactorio, pero si este es ponderado solamente como de mediana importancia (iluminación nocturna o manifestaciones políticas o artísticas, o grafitis, por ejemplo) podría ser descartado en una eventual intervención pro-mejora y se podría priorizar en cambio alguna otra área con promedios muy negativos en satisfacción y muy positivos en importancia simultáneamente (p.e. tal como ocurre aquí con ‘calidad del aire’).

Por otro lado, el uso del análisis WSSA1 ha permitido crear dimensiones que son contingentes con la estructura fundamental con la cual los ciudadanos representan el espacio público. Los análisis descriptivos y correlacionales indican que el dominio que los habitantes consideran cómo más insatisfecho refiere al comercio y al ruido urbano. Sin embargo, este se relaciona escasamente con la satisfacción global con el espacio público, siendo en cambio la satisfacción con la movilidad la que más fuertemente se asocia con el indicador general de satisfacción.

Resultados como este dan cuenta de la necesidad de entender la evaluación las condiciones del espacio público no solo como un esfuerzo descriptivo, sino también como una actividad con objetivos inferenciales. De manera similar, las asociaciones positivas entre las distintas dimensiones de satisfacción con el espacio público y el indicador de satisfacción general con este, destacan la importancia del ámbito social- relacional en la evaluación general del espacio público. En mayor y menor medida, las distintas dimensiones que emergen del análisis WSSA se basan en la interacción o facilitación entre los ciudadanos. En otras palabras, de acuerdo con estas asociaciones, la satisfacción con el espacio público no solo se constituiría en la disponibilidad de servicios y bienes urbanos ―cómo se habría abordado hacia fines de los noventa (Hachette, Delpiano, Valenzuela et al. 1989)―, sino que también incluiría factores relativos a la interacción y organización social.

Como se relevó antes (Moyano Díaz, 1999), la creación de indicadores para evaluar la CVU o aspectos del espacio público desde un punto de vista ‘objetivo’ no es un ejercicio de origen reciente. Existen ejemplos ya clásicos en EE. UU. (Marans, 1979; Leva, 2005; van Kamp et al., 2003) y otros más recientes en Chile, como el Indicador de Calidad de Vida Urbana (ICVU) (Orellana et al., 2012). La desconsideración de lo subjetivo, la percepción y valoración de los habitantes, sin embargo, encuentra ejemplos dramáticos en la capital de Chile en algunos programas de política pública respecto del transporte intra-ciudad que no consideraron al habitante. El porcentaje de usuarios que no paga su pasaje en el nuevo sistema de transporte público de Santiago (Transantiago) aún supera el 30 % a la fecha, por ello existen enormes pérdidas económicas para el país (que hoy recaen no solo sobre los habitantes de Santiago sino de todo Chile), y mucha irritación contra un sistema de transporte que no satisface adecuadamente las necesidades de transporte, a pesar de la mejor calidad de los buses de hoy respecto de los del antiguo sistema. No cabe duda que medidas subjetivas como las que se han recogido en esta investigación pueden perfectamente aplicarse más extensivamente y obtener así diagnósticos de todas las ciudades o localidades de Chile que se quiera. Nada impide la comparación inter-comunas, de modo que no solo se tenga un cuadro de medidas ‘objetivas’ de la ciudad sino y principalmente de medidas subjetivas que son, en definitiva, las que permiten, adicionalmente, anticipar eventuales conflictos sociales además de construir rankings de CVU percibida o realmente experimentada por los ciudadanos.

Una de las limitaciones de este trabajo es que la reducida muestra empleada no permite generalizar sus resultados, sin perjuicio de lo cual también se considera que el propósito del estudio ―como se señaló― es identificar la estructura de la importancia y de la satisfacción respecto de ciertas características del espacio público mediante la aplicación del análisis WSSA1, lo cual fue adecuadamente conseguido.

Futuros desarrollos podrían replicar este estudio con muestras más amplias y, eventualmente, analizar si acaso la estructura fundamental del espacio público de los habitantes varía en función de características propias de estos, como, por ejemplo, su edad, toda vez que las necesidades ―importancia y valoraciones de satisfacción― probablemente varíen con aquella, entre otros factores. De manera similar, estudios futuros podrían analizar en mayor profundidad condiciones específicas de ciertas ciudades, vinculando, por ejemplo, la evaluación de las condiciones del espacio público urbano con particularidades de las ciudades tales como su historia y áreas de producción distintivas. Respecto de Talca, por ejemplo, una línea de desarrollo interesante sería el estudio de cómo el carácter agrícola de la ciudad y su historia de conexión urbano-rural afecta a la percepción de las condiciones del espacio público.

Finalmente, es importante advertir acerca de la escasa fiabilidad asociada con algunas de las dimensiones emergentes del WSSA1. Esto refleja la perfectibilidad del instrumento utilizado y, consecuentemente, orienta respecto de qué dimensiones pueden ser poco fiables en esta medición y las conclusiones que de ellas deriven deben ser relativizadas: Comercio y Ruido y Manifestaciones y Seguridad, en el eje de satisfacción. Sin perjuicio de ello, para 7 de 15 medidas en el estudio, las confiabilidades (alfa de Cronbach) son iguales o superiores a .60, lo cual para propósitos exploratorios puede ser considerado aceptable y promisorio, muy especialmente cuando cada una de ellas contiene un muy bajo número de ítems. Así, futuros estudios con interés psicométrico en alguna de ellas, por ejemplo, pueden mejorar las escalas referidas comenzando por revisar e incrementar el número de ítems que las conforman.

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Notas de autor

* Ph. D. en Psicología del Centro de Graduados de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, (CUNY) y Magíster en Psicología de Hunter College siendo becario Fulbright, además recibió un título de M.SC en Psicología Ambiental de la Universidad de Surrey (Inglaterra) como becario del Consejo Británico. Es Investigador Sénior por Colciencias y profesor del Doctorado Interinstitucional en Educación de la Universidad Pedagógica Nacional, Colombia, donde coordina el Grupo Pedagogía Urbana y Ambiental

** Ph. D. en Estudios Territoriales por la Universidad de Caldas, Magíster en Gestión Urbana y Arquitecta de profesión. Es experta en estudios relacionados con el territorio. Ha sido consultora de asuntos urbanos y de ordenamiento territorial. En la actualidad se desempeña como profesora e investigadora del Departamento de Posgrado de la Universidad Pedagógica Nacional de Colombia. Es investigadora Sénior por Colciencias del Grupo de investigación Pedagogía Urbana y Ambiental de la misma universidad, reconocido por Colciencias en categoría A

*** Vrije Universiteit Amsterdam, The Netherlands

**** Ph.D. en Psicología por la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica. Es Profesor Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, Chile

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