Asociación entre fuerza de prensión y comorbilidades: estudio sabe, Ecuador, 2009

Association between Grip Strength and Comorbidities: sabe Ecuador 2009 Study

Associação entre força de preensão e comorbidades: estudo sabe, Equador, 2009

Miguel Germán Borda 1 2
Stavanger University Hospital, Noruega
Mario Ulises Pérez-Zepeda 3
Instituto Nacional de Geriatría, México, México
Camilo Gómez-Arteaga 4
Hospital Universitario San Ignacio, Colombia
Ana María Pardo-Amaya 5
Hospital Universitario San Ignacio, Colombia
Diego Chavarro-Carvajal 6
Hospital Universitario San Ignacio, Colombia
Carlos Cano-Gutiérrez 7
Pontificia Universidad Javeriana, Colombia

Asociación entre fuerza de prensión y comorbilidades: estudio sabe, Ecuador, 2009

Revista Ciencias de la Salud, vol. 17, núm. 2, 2019

Universidad del Rosario

Recibido: 20 Febrero 2018

Aceptado: 12 Abril 2019

Información adicional

Para citar este artículo: Borda MG, Pérez-Zepeda MU, Gómez-Arteaga C, Pardo-Amaya AM, Chavarro-Carvajal D, Cano-Gutiérrez C. Asociación entre fuerza de prensión y comorbilidades: estudio sabe, Ecuador, 2009. Rev Cienc Salud. 2019;17(2):309-20. Doi: https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/revsalud/a.7941

Resumen: Introducción: el aumento de enfermedades crónicas ha motivado la creación de métodos de evaluación del adulto mayor que permitan estimar su estado general de salud. Entre estos, se ha propuesto la fuerza de prensión. El objetivo de este estudio fue buscar la asociación entre el número de comorbilidades y la fuerza de prensión. Materiales y métodos: se analizaron los datos del estudio sabe Ecuador 2009, un estudio transversal que incluyó una muestra probabilística y representativa de 5235 adultos mayores de 60 años o más. La variable dependiente fue el desempeño en la fuerza de prensión y la sumatoria de comorbilidades, como la variable independiente. Se realizó un modelo de regresión logística lineal para estimar asociaciones independientes. Resultados: de un total de 5235 personas, la media de la suma de comorbilidades fue 1.54 ± 1.36 y la media de la fuerza de prensión fue de 21.45 ± 9.37 kg. Se encontró una asociación negativa de la fuerza de prensión y la suma de comorbilidades, desde 0 comorbilidades -0.88, hasta más de 6 comorbilidades -3.52 (p < 0.05). Ninguna enfermedad por sí sola tuvo mayor aso­ciación con la disminución de la fuerza muscular que el tener más de dos enfermedades concomitantes. Conclusiones: este estudio encontró una asociación lineal negativa entre la fuerza de prensión y la suma­toria de comorbilidades. Los resultados reportados abren la puerta para plantear nuevos estudios que permitan desarrollar herramientas de evaluación que beneficien a la población adulta mayor.

Palabras clave fuerza de la mano, anciano, comorbilidad, enfermedad crónica.

Abstract: Introduction: The increase of chronic pathologies is a consequence of the demographic transition which represents a challenge for current societies. Concurrently this motivated the development of new me­thods for evaluating the elderly which allow estimating their health state of health, that amongst others include the grip strength. The objective of this study was to look for the association between the num­ber of present comorbidities and the grip strength. Materials and Methods: We analyzed data from sabe Ecuador 2009 study, a cross-sectional study that includes a probabilistic and representative sample of 5235 older adults of 60 years or older living in the community. The dependent variable was the perfor­mance in the grip strength and the sum of comorbidities as the independent variable. A linear logistic regression model was used to estimate independent associations. Results: Out of a total of 5235 people, the mean of the sum of comorbidities was 1.54 ± 1.36, and the average of the grip strength was 21.45kg ± 9.37 kg. We found a negative linear association of the grip strength and the sum of comorbidities, from one comorbidity -0.88 up to more than six comorbidities -3.52 (p <0.05). No disease by itself had a higher association with the decrease in muscle strength than having two or more concomitant afflic­tions. Conclusions: This study found a negative association between grip strength and the presence of comorbidities. Our results open the door to propose new studies to develop assessment tools that benefit the elderly population.

Keywords: Hand strength, aged, comorbidity, chronic disease.

Resumo: Introdução: o aumento de doenças crônicas tem motivado a criação de métodos de avaliação do idoso que permitam estimar seu estado geral de saúde. Entre estes se tem proposto a força de preensão. O objetivo deste estudo foi buscar a associação entre o número de comorbidades e a força de preensão. Materiais e métodos: analisamos dados do estudo sabe Equador 2009, um estudo transversal que incluiu uma amostra probabilística e representativa de 5235 idosos de 60 anos ou mais. A variável dependente foi o desempenho na força de preensão e a somatória de comorbidades como a variável independente. Resultados: de um total de 5235 pessoas, a média da soma de comorbidades foi 1.54 ± 1.36 e a média da força de preensão foi de 45 ± 9.37 kg. Se encontrou uma associação negativa da força de preensão e a soma de comorbidades, desde 0 comorbidades -0.88 até mais de 6 comorbidades -3.52 (p < 0.05). nenhu­ma doença por si só teve maior associação com a diminuição da força muscular que obter mais de duas doenças concomitantes. Conclusões: este estudo encontrou uma associação linear negativa entre a força de preensão e a somatória de comorbidades. Os resultados reportados abrem a porta para expor novos estudos que permitam desenvolver ferramentas de avaliação que beneficiem à população idosa.

Palavras-chave: força da mão, idoso, comorbidade, doença crônica.

Introducción

La transición demográfica está llevando al aumento del número de personas adultas ma­yores en todo el mundo, fenómeno que se hace más acelerado en países en desarrollo. Esto, en primera instancia, es un logro médico y social, pero conlleva importantes retos para las sociedades actuales, como lo son el incremento de las patologías crónicas que se suman a condiciones asociadas con el envejecimiento (sarcopenia, fragilidad y otros sín­dromes geriátricos), llevando a complicaciones y secuelas que dificultan la independencia y la autonomía de las personas mayores (1, 2).

Diferentes formas de evaluación se han desarrollado en los últimos años relacionadas con el estado y pronóstico de la salud global de los adultos mayores, entre ellos se encuentran las medidas de función física, como lo es la medición de la fuerza muscular. Este parámetro puede estar alterado por la presencia de enfermedades no solo del sistema osteomuscular como la osteoartrosis, sino también, patologías sistémicas, cardiovasculares, respirato­rias, metabólicas, el estado ánimo y la cognición, entre otras (3, 4). Particularmente, se ha documentado que la disminución en la fuerza muscular se asocia con el incremento en la morbilidad y mortalidad en el adulto mayor (5, 6).

Hay diversas formas de medir la fuerza muscular, entre las que se encuentran la fuerza del cuádriceps en extremidades inferiores y la fuerza de prensión estimada por dinamo­metría (7, 8). La fuerza de prensión es definida como la capacidad que tiene una persona para apretar o suspender objetos en el aire con las manos y ha mostrado ser una estrategia económica y fácil de aplicar en múltiples contextos (6, 9, 10).

Según sus características, tienen el potencial de ser una herramienta de evaluación valiosa, incluso en áreas con recursos limitados. Ya existen en el mercado dinamómetros de mano económicos y duraderos, lo que hace que la prueba de fuerza de prensión sea accesible, tanto para los prestadores de la salud como para los pacientes (9, 11,12,13).

Particularmente, la disminución en la fuerza de prensión se ha correlacionado con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, deterioro cognitivo, diabetes, artritis y enferme­dad pulmonar obstructiva crónica (epoc) en diversos estudios (14,15,16,17,18). Incluso, se plantea que estas patologías cobran mayor importancia cuando sus sumas convergen al mismo tiempo en un individuo, lo que, junto con otros factores funcionales y psicosociales, puede llevar a configurar a un sujeto frágil y aumentar aún más el riesgo de desarrollar peores desenlaces adversos (19, 20). En este escenario, la fuerza de prensión también ha mostrado ser útil como elemento diagnóstico en sujetos con fragilidad y sarcopenia (13, 20, 21).

Existe información limitada en América Latina sobre la asociación existente entre la fuerza de prensión y las comorbilidades en personas adultas mayores. Por lo tanto, el objetivo del estudio fue evaluar la asociación entre la fuerza de prensión y comorbilidades en una muestra poblacional de adultos mayores representativa de Ecuador.

Materiales y métodos

Se analizaron los datos del estudio sabe Ecuador (Salud, Bienestar y Envejecimiento), rea­lizado entre junio y agosto de 2009 en Ecuador. Este estudio incluyó 5235 sujetos de 60 años o más, que habitaban en áreas rurales y urbanas de Ecuador (excepto Amazonas y Galápagos). Fue realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, con el apoyo del Ministerio de Inclusión social y económica de Ecuador, la Universidad de San Francisco de Quito, el Ministerio de Salud Pública y la Sociedad de Geriatría. El instrumento utilizado en el estudio sabe Ecuador fue derivado del instrumento internacional diseñado para el estudio sabe original, ya realizado en varias ciudades capitales de América Latina. Se llevó a cabo un muestreo probabilístico por conglomerados y estratificación de bloques que re­presentó a 15 provincias, de acuerdo con las diferentes áreas urbanas y rurales del país de Ecuador. La muestra incluyó 10 368 hogares: 5100 en la Región Sierra y 5268 en la Región de la Costa, incluidos 864 sectores en total. De la muestra, el 85.8 % correspondió a sujetos con datos completos, que fueron incluidos para el análisis.

El personal de campo fue cuidadosamente seleccionado y entrenado para recopilar datos de alta calidad. Para garantizar la calidad de los datos recolectados, se realizaron pruebas de confiabilidad inter e intraobservador. La encuesta incluyó preguntas sobre características sociodemográficas (edad, sexo, educación, apoyo social, historial de trabajo / ingresos), estado cognitivo, estado de salud (cognitiva y física) funcionalidad, número de medicamentos, acceso a servicios de salud, redes de apoyo social, trabajo, ingresos, condiciones de la vivienda y exposición a la violencia o abuso.

Incluyeron además medidas antropométricas y de rendimiento físico como la fuerza de prensión. Esta variable fue utilizada en este trabajo como la variable dependiente.

La fuerza de prensión se estimó mediante un dinamómetro en kilogramos. Previo a la realización de la prueba, se realizó una explicación y una demostración, además de un ajuste del tamaño del agarre del dinamómetro, según el tamaño de la mano de la persona. Se indicó hacer la prueba con el brazo dominante.

Como variable independiente, se creó la sumatoria de comorbilidades usando condicio­nes médicas entre las cuales se incluyeron: diabetes mellitus, depresión, epoc, artropatías, osteoporosis, cáncer, evento cerebrovascular, problemas visuales y cardiopatía.

Estas patologías fueron interrogadas separadamente por autorreporte (¿Alguna vez un doctor o enfermera le ha dicho si tiene…?). Depresión fue evaluada mediante la escala de Yesavage, para evaluar depresión en geriatría, con punto de cohorte mayor a 5 puntos.

Análisis estadístico

Inicialmente, se utilizaron análisis univariados para explorar valores extremos y una distribución normal para ajustar y categorizar variables. Para las estadísticas descriptivas, las variables categóricas se presentan utilizando frecuencias (absoluta y relativa), mientras que las medias y las desviaciones estándar (de) se utilizan para las variables continuas. El análisis bivariado se aplicó posteriormente para contrastar las diferencias estadísticas entre los grupos. Las pruebas de ji al cuadrado se usaron para las variables categóricas y test o anova, para buscar diferencias entre las medidas de fuerza de prensión las diferentes comorbilidades. Una vez realizado esto, se hizo un estadístico F para determinar si se trataba de una tendencia lineal. Finalmente, se ajustaron modelos de regresión logística lineal de análisis multivariante para obtener el coeficiente β, con intervalos de confianza del 95 % (ic 95 %). En personas sanas, la edad y el sexo son los factores que más influyen en la fuerza muscular (22). Por lo cual, se realizaron ajustes en la regresión lineal multivariada para eliminar la posible interacción de estas variables en los resultados. Las estimaciones se presentan antes y después del ajuste.

Adicionalmente, para fines de la regresión logística, se agruparon las personas con 6, 7 y 8 comorbilidades. El nivel estadístico de significación se estableció en p < 0.05. Los datos se analizaron empleando stata 12®.

Este estudio se realizó de acuerdo con los estándares éticos establecidos en la Declaración de Helsinki de 1964 y sus enmiendas. Los detalles que podrían divulgar la identidad de los sujetos en estudio se han omitido.

Resultados

Se obtuvo una muestra total de 5235 individuos, con una edad promedio de 72.02 ± 8.33 años, de los cuales el 47.14 % eran mujeres. Las comorbilidades más frecuentes fueron: depresión 39.73 % artropatías 31.54 %, problemas de visión 24.09 % y osteoporosis 17.64 %. La media de la suma de comorbilidades fue 1.54 ± 1.36 y la media de la fuerza de prensión fue de 21.45 kg ± 9.37 kg, (tabla 1).

Tabla 1.
Descripción general población y análisis bivariado
Descripción general población y análisis bivariado


Tabla 1
Descripción general población y análisis bivariado (Cont.)
Descripción general población y análisis bivariado (Cont.)


En el análisis bivariado se encontraron asociaciones estadísticamente significativas entre fuerza de prensión, sexo, edad, depresión, epoc, artropatía, osteoporosis, y problemas visuales (tabla 1). A mayor número de comorbilidades es menor la fuerza de prensión: 0 comorbilidades: 24.57 ± 9.0; 1 comorbilidad: 22.05 ± 9.43; 2 comorbilidades: 19.71 ± 8.82; 3 comorbilidades: 18.64 ± 9.1; 4 comorbilidades: 17.67 ± 8.56; 5 comorbilidades: 16.41 ± 6.73; 6 comorbilidades:16.40 ± 8.59; 7 comorbilidades: 14.5 ± 6.80. p valor 0.001 (tabla 1). La p para la tendencia lineal fue de p < 0.001.

Análisis multivariado – Regresión lineal de fuerza de prensión

ic icSe encontró una asociación independiente de la fuerza de prensión y la presencia de patolo­gías como la depresión (2-11 IC 95 % -2.54-1.67), los problemas visuales (-2.12 95 % -2.61-1.62) y las artropatías (-0.94 95 %-1.41-0.47) p < 0.001. Adicionalmente, la suma de comorbilidades tuvo una asociación inversa lineal con la fuerza de prensión donde cuanto mayor número de enfermedades presentes, era menor la fuerza de prensión p < 0.05 (tabla 2, figura 1).

Tabla 2.
Resultados de regresión logística lineal en modelo no ajustado y ajustado
Resultados
de regresión logística lineal en modelo no ajustado y ajustado

Modelo ajustado por edad y sexo † < 0.001



Relación lineal
entre fuerza de prensión y número de comorbilidades
Figura 1.
Relación lineal entre fuerza de prensión y número de comorbilidades


Discusión

En este estudio se encontró una asociación independiente negativa con tendencia lineal entre la fuerza de presión y el número de comorbilidades. Donde particularmente en­fermedades como la depresión, los problemas visuales y las artropatías tuvieron una aso­ciación independiente con menor fuerza de prensión. Sin embargo, ninguna tuvo mayor asociación por sí sola, que el tener 2 o más enfermedades de forma concomitante.

La población de América Latina tiene características sociales, culturales y fenotípicas que ha­cen que los parámetros antropométricos, como la velocidad de la marcha o la fuerza de prensión, se comporten de manera diferente (23). En esta región hay estudios reportados que describen asociaciones entre la fuerza de presión y estado de salud del adulto mayor, que muestran que algunas comorbilidades como la diabetes mellitus, la falla cardiaca y las alteraciones visuales son predictores independientes de baja fuerza muscular, pero en este trabajo se resalta que el impacto de estas enfermedades es aún mayor cuando se suman entre sí (4, 18, 24,25,26,27).

Esto puede ser explicado porque la multimorbilidad genera interacciones de causa efecto entre las enfermedades, lo que afecta así la fuerza muscular; sin embargo, el mecanismo detrás de esto no ha sido del todo definido (10). Se ha demostrado que la multimorbilidad es predictora de resultados adversos, entre los que se encuentran la fragilidad, la discapacidad y la muerte (28). Así pues, reconocer los estados en el que la multimorbilidad está afectando al individuo es fundamental para dar una apropiada intervención y tratamiento. Para esto se propone medir parámetros simples como la fuerza de prensión (29, 30).

Este trabajo tiene algunas limitaciones. En primer lugar, se trata de un estudio transversal, por lo tanto, no se puede determinar la causalidad. En segundo lugar, las comorbilidades se obtuvieron por autorreporte, lo que podría dar lugar a un sesgo de memoria. En enferme­dades crónicas, varios factores tienen un papel importante en el resultado de la fuerza de prensión como la gravedad de la enfermedad, el estado nutricional, el tratamiento médico y las redes de apoyo social. Sin embargo, por las características de este estudio no fueron consideradas. Se debe resaltar que se trata de un estudio representativo de un país en América Latina, donde se evidenció que la fuerza de prensión podría ser una forma evaluación efectiva del adulto mayor y que se vuelve más relevante en sujetos con multimorbilidad.

Si bien muchos estudios que involucran medición de fuerza de prensión han establecido relaciones significativas entre esta y varias enfermedades, otros estudios han demostrado que los valores normativos de la fuerza de prensión pueden variar de una población a otra, debido a diferencias genéticas o de estilo de vida como se mencionó anteriormente (23).

Se necesitan más estudios para explorar este instrumento y desarrollar estandarizaciones en las diferentes poblaciones para el uso apropiado de la fuerza de prensión en la estimación del estado de salud de los adultos mayores.

Contribución de los autores

Miguel, planteamiento y estructuración de la pregunta de investigación, diseño y elabo­ración del análisis estadístico, interpretación y descripción de resultados. Mario, diseño y elaboración del análisis estadístico, interpretación y descripción de resultados. Camilo, interpretación y descripción de resultados. Ana María y Diego, interpretación y descrip­ción de resultados. Carlos, planteamiento y estructuración de la pregunta de investigación e interpretación y descripción de resultados. Todos los autores participaron en la escritura del manuscrito.

Conflictos de intereses

Los autores aclaran que no tienen ningún conflicto de intereses.

Descargos de responsabilidad

Fuente de financiación proyecto sabe Ecuador: Ministerio de Inclusión Social y Económica (mies).

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Notas de autor

1 Semillero de Neurociencias y Envejecimiento, Instituto de Envejecimiento, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia.

2 Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Stavanger, Stavanger, Noruega.

3 Unidad de Investigación en Medicina Geriátrica, Universidad de Dalhousie, Halifax, Nueva Escocia, Canadá.

4 Departamento de Investigación Epidemiológica, Instituto Nacional de Geriatría, México, México.

5 Semillero de Neurociencias y Envejecimiento, Instituto de Envejecimiento, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia.

6 Semillero de Neurociencias y Envejecimiento, Instituto de Envejecimiento, Facultad de Medicina, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá, Colombia.

7 Unidad de Geriatría, Departamento de Medicina Interna, Hospital Universitario San Ignacio, Bogotá, Colombia.

* Autor de correspondencia: ulises.perez@me.com