La participación en actividades deportivas en Colombia: enfoque empírico desde la economía, 2008-2015

Sporting Participation in Colombia: An Empirical Approach from Economics, 2008-2015

Participação em atividades esportivas na Colômbia: uma abordagem empírica a partir da economia, 2008-2015

Aaron Espinosa Espinosa *
Universidad Tecnológica de Bolívar, Colombia
Luis Palma Martos
Universidad de Sevilla, España
Jesús Heredia-Carroza
Universidad de Sevilla , España
Gabriel Rodríguez-Puello §
Universidad Tecnológica de Bolívar, Colombia

La participación en actividades deportivas en Colombia: enfoque empírico desde la economía, 2008-2015

Revista de Economía del Rosario, vol. 24, núm. 2, 2021

Universidad del Rosario

Recibido: 29 agosto 2020

Aceptado: 16 julio 2021

Información adicional

Para citar este artículo: Espinosa Espinosa, A., Palma Martos, L., Heredia-Carroza, J., & Rodríguez-Puello, G. (2021). La participación en actividades deportivas en Colombia: enfoque empírico desde la economía, 2008-2015. Revista de Economía del Rosario, 24(2), 1-34. https://doi.org/10.12804/revistas.urosario.edu.co/economia/a.10472

Resumen: El deporte es una actividad esencial para promover la calidad de vida y un notorio movilizador de recursos económicos. Esta investigación identifica y analiza los determinantes de la decisión de participar en actividades deportivas en las cinco ciudades principales de Colombia durante el periodo 2008-2015. A partir de una base de microdatos de hogares se estiman modelos tipo probit aplicados a un pseudo-panel: uno para actividades físicas y deportivas, y otro, para espectadores. Las variables tradicionales como ingreso y tiempo de ocio, y en especial, factores estructurales como género, estratificación, pobreza y capital social explican las amplias brechas de acceso en las principales urbes colombianas.

Clasificación JEL: C25, C26, R21, Z20.

Palabras clave: economía del deporte, participación deportiva, factores estructurales, modelos probit, estimación con pseudo-paneles, Latinoamérica, Colombia.

Abstract: Sports have become a central activity for the quality of life and a remarkable mobilizer of financial resources. This research analyzes the factors associated with the decision to participate in sporting activities in Colombia’s five main cities between 2008 and 2015. With microdata from Colombian households, we estimated two probit models applied to a pseudo-data panel: one for practitioners of physical and sporting activities and one for spectators. Income and time availability, and, especially, structural factors such as gender, stratification, poverty, and social capital explain the wide gaps in access in Colombia’s main cities.

JEL classification: C25, C26, R21, Z20.

Keywords: Sports economics, sports participation, structural factors, probit models, pseudopanel estimation, Latin America, Colombia.

Resumo: O esporte é uma atividade essencial para a promoção da qualidade de vida e notório mobilizador de recursos econômicos. Esta pesquisa identifica e analisa os determinantes da decisão de participar de atividades esportivas nas cinco principais cidades da Colômbia durante 2008-2015. Com base em microdados domésticos, são estimados modelos do tipo Probit aplicados a um pseudo painel: um para atividades físicas e esportivas e outro para espectadores. Variáveis tradicionais como renda e tempo de lazer e, principalmente, fatores estruturais como gênero, estratificação, pobreza e capital social explicam as amplas lacunas de acesso nas principais cidades colombianas.

Classificação JEL: C25, C26, R21, Z20.

Palavras-chave: economia do esporte, participação esportiva, fatores estruturais, modelos probit, estimativa com pseudo-painéis, América latina, Colômbia.

Introducción

El deporte se ha convertido en una actividad esencial para promover la calidad de vida de amplios grupos sociales y en un notorio movilizador de recursos económicos en los países (Ramírez et al., 2004; Lera & Rapún, 2007). Aunque en la literatura se ha extendido el análisis del deporte a una amplia muestra de países (García & Rodríguez, 2009), aún faltan estudios que apliquen el enfoque y el método de la economía en América Latina.

Este documento se centra en el caso de Colombia, en particular, de sus cinco ciudades principales: Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena, donde se encuentra alrededor de la mitad de la población urbana, las economías de mayor peso y una porción significativa de la pobreza de este país (Galvis & Meisel, 2013). Colombia presenta uno de los más altos niveles de desigualdad económica en el mundo; este hecho se refleja tanto en las medidas convencionales (coeficiente de Gini) como en otras alternativas de los microdatos del impuesto sobre la renta (Alvaredo & Londoño, 2014).

Sin embargo, en Colombia las desigualdades también se manifiestan en brechas locales y regionales (Galvis & Meisel, 2013; Espinosa et al., 2020) que afectan el bienestar de las personas: el capital humano, la ocupación del territorio, la posesión de activos productivos, el acceso a la seguridad y el hábitat. Por ello es pertinente preguntarse si también estas diferencias se manifiestan en la participación en actividades deportivas que, junto a otras actividades de ocio como la cultura (Espinosa & Palma, 2019), es una de las dimensiones del bienestar menos estudiadas en este país y en América Latina. El presente artículo tiene como objetivo identificar y analizar los determinantes de los colombianos que viven en estas cinco ciudades, respecto a la decisión de participar en actividades deportivas. Para lograrlo, presenta una revisión de la literatura sobre participación para establecer los fundamentos teóricos y las variables que afectan diferencialmente la participación deportiva en un país latinoamericano como Colombia (García et al., 2011; Ateca, 2008; Palma et al., 2013; Ruseski et al., 2014; Guccio et al., 2017; Fujak et al., 2018), así como el análisis de los datos proporcionados por los programas de control ciudadano Cómo Vamos1, en específico, su Encuesta de Percepción Ciudadana (epc).

Aunque Colombia no cuenta con una encuesta de hábitos deportivos representativa para todo el país, se aprovecha la epc para estudiar de manera consistente los factores que inciden en dicha participación durante el periodo 2008-2015. De ese modo, se analizan diversas variables, por un lado, de individuos y hogares, como las sociodemográficas y socioeconómicas y, por otro, se aportan variables novedosas para analizar el papel del contexto local en la decisión de participar en actividades deportivas como la ubicación en el territorio, la situación de pobreza, la seguridad y el capital social vinculado a la práctica y asistencia. Con estos datos, se estiman modelos probit mediante el método de pseudo-panel para espectadores de eventos deportivos e individuos que practican deportes y actividad física.

El artículo contribuye a la literatura sobre participación deportiva en tres aspectos: (i) es la primera investigación sobre participación deportiva centrada en un país latinoamericano como Colombia que utiliza el enfoque de demanda; (ii) analiza en un amplio periodo de tiempo, controlando por características individuales y por el efecto de un conjunto de variables innovadoras relacionadas con la participación deportiva, pero no tratadas antes en otras investigaciones en este campo de estudio, y, (iii) en un contexto de reformas institucionales, en particular, con la creación del Ministerio del Deporte2 —que pretende impulsar de forma más eficaz la actividad deportiva—, el estudio proporciona unos primeros insumos que podrían usarse para implementar acciones en el ámbito nacional que estimulen la participación, poniendo especial interés en barreras de acceso de la población. Barreras que han sido determinadas por la literatura a partir de la edad, el sexo, el uso del tiempo y otras características individuales (Borland & McDonald, 2003; Lera & Rapún, 2007).

En la sección que sigue a esta introducción, se revisa la literatura sobre participación en actividades deportivas relativa a la identificación de variables y el estado de la cuestión en Colombia y en América Latina; en la tercera parte se exponen los datos y la metodología utilizados tomando como punto de partida la epc, que ofrece la perspectiva de un análisis más contextualizado. En la cuarta sección, se presentan y analizan los resultados del ejercicio empírico y se finaliza con su discusión y las principales conclusiones e implicaciones de política.

1. Revisión de la literatura e identificación de variables

Según la literatura, son escasas las investigaciones en América Latina que se centran en la asistencia y participación deportiva (Arbena, 1999; Hallal et al., 2010a,b; Parra et al., 2010; Brownson et al., 2010; Arango et al., 2011); y con contadas excepciones los estudios citados aplican el enfoque de la economía (Ferreira & Bravo, 2007).

Ante esta carencia, en este estudio se analiza cuáles son las variables que influyen en las decisiones de participar de los colombianos que habitan sus principales ciudades. Para ese objetivo, el esquema propuesto utiliza variables tradicionales como las sociodemográficas y macroeconómicas (Scheerder et al., 2002; Wilson, 2002; Gratton & Taylor, 2000; Lera & Rapún, 2007), y otras menos frecuentes como las variables del contexto, que incluyen aspectos regionales y locales como la estratificación, la pobreza y la seguridad (Gómez et al., 2010; Aguado et al., 2017; Espinosa & Palma, 2019). El enfoque neoclásico utilizado en este trabajo plantea que la elección sobre la asistencia y participación en eventos deportivos involucra el uso del tiempo y otros recursos (Becker, 1965). La restricción presupuestaria se aborda como en el enfoque económico convencional, generando costos de oportunidad que se asumen por querer consumir más de un bien o servicio, lo que implica reducir las cantidades de otros bienes y servicios que pueden demandarse.

A este enfoque se añade uno en particular usado para analizar la participación en actividades deportivas, denominado por Borlan y McDonald (2003) demandas directas. Según estos autores, esta refleja la utilidad derivada de la asistencia en vivo a eventos y la disponibilidad para pagar por estos (pay-per-view). Sin embargo, esta explicación omite otras razones por las cuales se eligen actividades de ocio como practicar actividad física y deportes. En este sentido, Cawley (2004) plantea que la utilidad por participar depende de características individuales (peso, salud, comida, entre otras) y de otros aspectos como el tiempo libre, la ocupación, el transporte y la función de producción doméstica.

La literatura empírica sugiere que a medida que se analiza el papel de las variables sociodemográficas y macroeconómicas, aparecen diferencias en los resultados. Estas variables ayudan a controlar la heterogeneidad entre los individuos, disminuyendo el peso de las variables omitidas que son significativamente relevantes (Bermúdez et al., 2016).

Las variables referentes al hogar, como el nivel de ingresos y la situación económica, entre otras, muestran cómo el mejor contexto económico afecta positivamente la participación deportiva (Gratton & Taylor, 2000; Lera & Rapún, 2007; Ruseski et al., 2014). De igual forma, la composición etaria de sus miembros, la condición de género y la función dentro de los hogares, explican diferencias en la participación (Taks et al., 1995; García et al., 2011). Las características del entorno ofrecen nuevas perspectivas analíticas cuando se consideran variables como las percepciones individuales sobre la calidad de los espacios públicos (principalmente parques) y la de seguridad (Cohen et al., 2007; Evenson et al., 2016; Camargo et al., 2018). Los parques y el espacio público son recursos importantes para promover la actividad física y la práctica deportiva, por ello esta investigación incorpora la situación de seguridad para explicar su incidencia en las decisiones de participación deportiva en cada una de las ciudades analizadas.

Por su parte, los efectos regionales ponen en evidencia diferencias en la participación deportiva, en términos de población y desarrollo. Estas diferencias pueden reflejar aspectos tales como la dotación de infraestructuras y los distintos niveles de atención a la demanda de actividades de ocio por parte de los gobiernos locales (Espinosa & Palma, 2019). Las cinco ciudades consideradas en el estudio representan casi la mitad de la población urbana de Colombia, por lo que los resultados serán importantes para implementar políticas pertinentes y así ampliar la participación deportiva (Eyler et al., 2008).

2. Datos y metodología

2.1. Datos

En este trabajo se busca ofrecer evidencia empírica sobre el efecto de factores tradicionales de la demanda deportiva, y sobre otros poco explorados en la literatura convencional que se definen como factores estructurales, porque condicionan la valoración social y económica de participar de los individuos (Aguado & Palma, 2015).

Mientras en otros países se cuenta con información sobre práctica deportiva desde hace más de 50 años (ee.uu., España, entre otros), Colombia no cuenta con una encuesta nacional de hábitos deportivos. Sin embargo, dispone de la Encuesta de Percepción Ciudadana (epc) de los programas Cómo Vamos de las cinco ciudades mencionadas, con la cual se puede evaluar empíricamente el papel de los factores asociados a la participación deportiva. El objetivo de la ep C es informar y evaluar los cambios en la calidad de vida a partir del cumplimiento de los Planes de Desarrollo de cada localidad. Por tanto, es un instrumento de seguimiento y gestión de políticas públicas. La epc se aplica anual aproximadamente a 1.000 hogares en cada ciudad; el cuestionario, el periodo y el método de recolección están estandarizados para 15 ciudades, de las cuales se escogieron las cinco principales según tamaño de población (Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla y Cartagena). El periodo de análisis son los ocho años comprendidos entre el 2008 y el 2015. En este trabajo se analizan hogares representativos del 45 % de la población colombiana y cerca del 50 % de su población urbana a la fecha. Al utilizar estos datos contamos con una estructura de cortes transversales repetidos (pseudo-panel), dado que los individuos en la muestra difieren anualmente y, no es posible seguirlos en el tiempo.

La epc indaga sobre la participación durante el último año de los miembros del hogar en cualquier actividad deportiva y recreativa (tabla 1). La encuesta captura información de distintas alternativas, aunque en este trabajo se tratan los casos de los participantes activos (practicantes de algún deporte y actividad física) y los pasivos (espectadores), dejando fuera el análisis de la demanda de deporte en televisión o la demanda de apuestas3.

Las variables explicativas se describen en la tabla 1. Las llamadas variables tradicionales son las que se han usado frecuentemente en la literatura teórica y empírica sobre los determinantes de la práctica deportiva. Según esta literatura son: el sexo, la edad, el nivel educativo, el ingreso, la composición demográfica del hogar y la disponibilidad de tiempo (Anokye et al., 2012; Lera & Rapún, 2007; Allender et al., 2006).

Como se planteó, los factores estructurales condicionan la valoración social y económica de la participación deportiva, y esta, a su vez, influye en la calidad de vida de la población. Por definición, la calidad de vida es determinada tanto por variables objetivas como subjetivas. Según Veenhoven (2000), la faceta “objetiva” de la calidad de vida se refiere a “estándares explícitos de la buena vida, evaluados por una persona externa imparcial”, en tanto que la “subjetiva” refleja “auto-apreciaciones basadas en criterios implícitos”. Esta autora concluye que ambas facetas son indispensables aunque no se correspondan necesariamente (Veenhoven, 2006, p. 3).

Tabla 1
Variables del estudio (definición, características y tipología)
Variables del estudio (definición, características y tipología)







Fuente: elaboración propia con base en la epc de las cinco ciudades y Gran Encuesta Integrada de Hogares (geih) del dane.

Entre los factores estructurales, los más relevantes son la posición socioeconómica de los hogares, que en Colombia se puede expresar mediante la estratificación,4 y la pobreza objetiva medida a través de la falta de alimentos (tabla 1). Otros factores estructurales pertinentes al análisis son los efectos regionales y temporales relativos a la ciudad tratados a través de la metodología del pseudo-panel, el capital social involucrado en la vida comunitaria y, la seguridad de las ciudades (tabla 1).

2.2. Metodología

Se parte de un modelo de comportamiento en el cual las personas eligen entre un conjunto de actividades deportivas y de actividad física de carácter público y privado. Cada integrante del hogar seleccionó la actividad que maximiza su utilidad, ajustando su decisión a la existencia de preferencias reveladas de los consumidores de estos bienes y servicios. La inversión en tiempo y recursos para su disfrute trasciende la mera satisfacción, puesto que estas actividades mejoran la calidad de vida y generan experiencias individuales más allá de la práctica y asistencia (Schulenkorf et al., 2016), además de proporcionar externalidades positivas a la sociedad.

El modelo de utilidad de elección discreta se usa para describir esta conducta de maximización del bienestar (McFadden, 1973), y, explica que cada persona que integra el hogar elige entre varias opciones —en este caso deportivas— la o las que le reportan mayor satisfacción.

Por las características de la EPC, el conjunto de datos usados en el trabajo no permite rastrear al mismo individuo a lo largo del periodo analizado, sin embargo, al contar con la estructura de pseudo-panel es posible estimar bajo condiciones apropiadas un tipo de modelo de datos de panel con efectos fijos individuales (Verbeek, 2008). De esta manera, la dinámica de hogares e individuos permite analizar la persistencia del hábito, hecho que, desde el punto de vista económico resulta importante, incluso en ausencia de datos de panel genuinos.

Por tanto, la participación en actividades deportivas de individuos que pertenecen a un hogar i en una ciudad j, se puede representar a través de un conjunto de T secciones transversales independientes, como se muestra en la siguiente función:

(1)

Donde β denota el vector de parámetros de interés, y xij,t representa un vector de variables explicativas de dimensión K, y εij,t representa el término de error.

Los métodos más conocidos para obtener los estimadores de la ecuación 1, son la inclusión de indicadores de cohortes y la instrumentación (Deaton, 1985; Moffitt, 1993; Collado, 1997). En el primer caso, se utilizan grupos homogéneos (llamados cohortes u originalmente células) para obtener directamente estimadores de efectos fijos. Deaton (1985) propuso en principio dividir a los individuos en cohortes según características predeterminadas (por ejemplo, el año de nacimiento) y luego usar las medias de cohorte de todas las variables relevantes para construir un panel. Las principales ventajas de este modelo de pseudo-panel son que permite controlar por variables invariantes en el tiempo para cada cohorte, no sufre de desgaste de la muestra como en el caso de los datos de panel y permite seguir a los individuos (cohortes) en periodos largos de tiempo (Baltagi, 2005). Collado (1997) aplica este enfoque al análisis de modelos dinámicos con efectos individuales y desarrolla un estimador mediante el método generalizado de momentos (mgm), corregido por error de medición siguiendo a Arellano y Bond (1991).

Las cohortes se introducen en la ecuación 2 de la siguiente manera:

(2)

Donde Ỹct es el promedio de Yit de todos los hogares que pertenecen a la cohorte c de cada ciudad durante el periodo t; esta misma lógica se aplica a las variables explicativas del modelo.

Los datos resultantes de esta trasformación son un pseudo-panel con observaciones repetidas para Taños y C cohortes, donde los errores se dividen entre aquellos que capturan los efectos fijos individuales Øct, y las variables omitidas en el modelo εct (ecuación 2).

En el segundo caso, Moffitt (1993) considera modelos dinámicos y de elección binaria, y propone un estimador mediante variables instrumentales que construye a partir de funciones de cohorte y tiempo. Este autor muestra que el estimador interno de un pseudo-panel técnicamente corresponde al estimador de mínimos cuadrados de dos etapas en datos individuales, lo que conlleva el uso de variables de interacción de cohorte-tiempo como instrumento.

El procedimiento de Moffitt equivale a descomponer los efectos fijos individuales Øij en un efecto de cohorte Øct y en su desviación individual:

(3)

Donde Wcij es una variable dummy que toma el valor de 1 si el hogar i de la ciudad j es miembro de la cohorte c, y de 0 en caso contrario. Reemplazando (3) en (1):

(4)

En (4) se espera que si Øc está correlacionado con x'it también μij y x'it lo estén, lo que resultaría en parámetros estimados inconsistentes. Sin embargo, si se asume que los instrumentos para x'it no están correlacionados con μijij, t se puede utilizar el método de variables instrumentales para obtener parámetros consistentes. Esta ecuación se puede resolver mediante la instrumentación en dos etapas. Según el procedimiento estándar, en la primera etapa las variables explicativas se proyectan sobre los instrumentos, en este caso, x'it en cada cohorte y las dummies de interacción de tiempo. En la segunda etapa se reemplazan las variables instrumentadas en el modelo inicial, lo que equivale a estimar Yij,t en función de las medias de cohortes x̄'ct y las dummies de cohortes Wij.

Según Moffitt (1993) es posible extender este mismo enfoque de variables instrumentales al modelo de elección binaria. En un modelo probit como el planteado en este trabajo, Y*ij representa una variable latente inobservada, que se traduce en la variable observada a estimar Yij que toma el valor de 1 si Y*ij es positiva y 0 en caso contrario. En la ecuación (1) x’it es el vector de las variables explicativas de K dimensión, Øij es el efecto fijo individual y εij es el término de error que, en este caso, se asume que sigue una distribución normal. Además, se debe asumir que μij + εij,t sigue una distribución normal.

En este trabajo se opta por el método de estimación de Moffitt, para lo cual se utilizan ocho secciones cruzadas independientes de la epc durante el periodo 2008-2015. Las cohortes de edad por ciudad y año se construyeron siguiendo a Guillerm (2017), esto es, tratando de mantener el perfil de los individuos en el tiempo, y una muestra suficientemente grande para evitar el sesgo y la imprecisión de los estimadores. Se elige el método de Moffitt puesto que las cohortes difieren en tamaño según grupo de edad y ciudades, y porque sus estimadores pueden interpretarse a la manera tradicional de un modelo probit.

Según Verbeek y Nijman (1993), los estudios empíricos basados en cohortes deben considerar al menos 100 individuos por cohorte para evitar los errores de muestreo. Se tiene entonces, una muestra de 48.506 hogares que contienen información de 25 cohortes para las cinco principales ciudades colombianas (tabla 2). En total, la estimación involucra 50 cohortes para dos grupos de participantes: asistencia a eventos deportivos (espectadores) y practicantes de actividad física y deportes.

Tabla 2
Cohortes por grupo de edad y ciudad
Cohortes por grupo de edad y ciudad


Fuente: elaboración propia con base en la epc de las cinco ciudades.

3. Resultados y discusión

3.1. Evolución de la participación deportiva: análisis descriptivo

La evolución de la participación en actividades deportivas —que comprende tanto la actividad física y deportiva como la asistencia en calidad de espectadores a eventos deportivos—, muestra dos tendencias en los ocho años analizados. Primero, crece hasta el 2011, cuando se observa el máximo nivel de participación (33 %). A partir de ese año decrece, conforme lo observado en Bogotá, registrando en el 2013 la más baja participación (26 %) de todo el periodo. En las cinco ciudades, exceptuando la capital, ha venido creciendo o manteniéndose el nivel de participación (figura 1).

En promedio, entre el 2008 y el 2015, el 29 % de las personas asistió como espectador o participó en al menos una actividad deportiva deportiva o física. Un porcentaje relativamente bajo si se compara con otras actividades de ocio como las culturales, que muestra una participación del 59 % para las mismas ciudades (Espinosa & Palma, 2019). La ciudad con más alta participación en los ocho años es Medellín, donde un poco más de la tercera parte de la población disfruta la actividad deportiva. Cali y Cartagena presentan la menor tasa de participación (figura 2).

En las cinco ciudades, el participante representativo en actividades deportivas es aquel con edades comprendidas entre los 18 y 25 años, que cursa educación terciaria (universidad o posgrado), y trabaja al mismo tiempo. Este grupo, en su mayoría hombres y de status socioeconómico medio y alto, cuenta con mejor calidad de vida, si se tiene en cuenta que está muy poco afectado por la pobreza objetiva o subjetiva. La práctica y asistencia deportiva de esta población se asocia más a la satisfacción con los sitios donde se realiza, por ejemplo, en parques; que con la percepción sobre las condiciones de seguridad en las ciudades donde residen (Apéndice A).

Participación en actividades deportivas por ciudad, 2008-2015
Figura 1
Participación en actividades deportivas por ciudad, 2008-2015


Fuente: elaboración propia con base en epc del programa Cómo Vamos de las cinco ciudades.

Participación en actividades deportivas, 2008-2015
Figura 2
Participación en actividades deportivas, 2008-2015


Fuente: elaboración propia con base en epc del programa Cómo Vamos de las cinco ciudades.

Participación deportiva por sexo, 2008-2015
Figura 3
Participación deportiva por sexo, 2008-2015


Fuente: elaboración propia con base en epc del programa Cómo Vamos de las cinco ciudades.

Participación deportiva según edad, 2008-2015
Figura 4
Participación deportiva según edad, 2008-2015


Fuente: elaboración propia con base en epc del programa Cómo Vamos de las cinco ciudades.

Participación según nivel educativo, 2008-2015
Figura 5
Participación según nivel educativo, 2008-2015


Fuente: elaboración propia con base en epc del programa Cómo Vamos de las cinco ciudades.

Participación por estratos, 2008-2015
Figura 6
Participación por estratos, 2008-2015


Fuente: elaboración propia con base en epc del programa Cómo Vamos de las cinco ciudades.

La mayor participación deportiva se presenta en hombres, aunque la tendencia es a la baja en ambos sexos para el periodo considerado (figura 3). Las diferencias en la participación deportiva no solo se derivan del lugar de residencia, el sexo y la edad (figura 4), sino también del nivel educativo (figura 5) y de la estratificación socioeconómica (figura 6).

En las zonas urbanas colombianas, la estratificación se asocia a las condiciones socio-económicas de los hogares, sin embargo, diversos estudios han mostrado su vínculo con la segregación espacial de la población. En las cinco ciudades los habitantes de más bajo nivel socioeconómico y capital humano se concentran en zonas periféricas con las peores dotaciones de infraestructura y de oportunidades (Espinosa et al., 2017; Cepeda, 2014; González et al., 2013; Vivas, 2013; Medina et al., 2008). Esto significa que la estratificación opera como una barrera a la participación; de hecho, en las cinco ciudades la participación en los estratos altos supera en 13 puntos porcentuales al de los estratos bajos (figura 6).

3.2. Resultados del análisis empírico

Los resultados del ejercicio empírico se presentan para los espectadores y para quienes practican deportes y actividad física. La primera columna (tabla 3) muestra los resultados al aplicar la metodología de probit agrupado (pool probit), es decir, utilizando la muestra completa sin considerar la existencia de los errores de medición que caracterizan a los datos de pseudo-panel; la segunda columna enseña los resultados del modelo probit de variables instrumentales (iv-Probit en adelante), en el que se muestra la probabilidad estimada de participar en cualquiera de las dos actividades utilizando la técnica de pseudo-panel y con errores estándar robustos.

En teoría, la naturaleza de nuestra variable de capital social —la participación comunitaria—, podría generar endogeneidad en la estimación; además, en cuanto al conjunto de datos, su estructura usualmente presenta errores de medición, por lo que se requiere utilizar una estrategia para resolver estos problemas mediante variables instrumentales. Para tratarla, se usan dummies de cohortes en interacciones con dummies de tiempo como instrumentos para construir las cohortes en el pseudo-panel (Moffitt, 1993). En este caso, se proponen dummies de cohortes por grupo etario y ciudad para capturar los efectos fijos que requiere un panel de secciones repetidas independientes. De esta manera, al instrumentalizar el capital social, se puede controlar alguna posible endogeneidad.

Sin embargo, a la hora de estimar las variables de agrupación se deben satisfacer condiciones apropiadas para que el estimador de la variable instrumental sea consistente. Esto requiere que el instrumento sea relevante, es decir, que esté correctamente correlacionado con las variables explicativas endógenas del modelo. En caso de obtenerse instrumentos débiles, los estimadores podrían estar sesgados. Para garantizar esta condición (Mardones & Zapata, 2017), se realizó una prueba F para detectar instrumentos débiles, obteniendo una estadística muy superior al criterio establecido por Stock y Yogo (2005), razón por la cual se rechaza la hipótesis de instrumento débil (tabla 3).

Adicionalmente, se muestra la prueba de exogeneidad para cada una de las estimaciones con variables instrumentales. En el caso de la estimación de actividad física y práctica de deportes no se rechaza la hipótesis de exogeneidad, es decir, si bien la variable instrumental es suficientemente fuerte, no es posible afirmar que la participación comunitaria es endógena. En el caso de la estimación para espectadores, se rechaza la hipótesis de exogeneidad, confirmando la necesidad de realizar la estimación con variables instrumentales.

En general, los dos modelos muestran resultados esperados en cuanto al signo de los coeficientes estimados (efectos marginales) y la significancia estadística de las variables tradicionales de los modelos de demanda deportiva: el sexo, el uso del tiempo de ocio, los ingresos y la educación (una variable cultural usualmente incluida como determinante). Igualmente, son consistentes los estimadores de los factores estructurales contemplados: la pobreza, la estratificación, la seguridad, y el capital social.

Se observa que al corregir los errores de medición del probit agrupado—esto es, cuando se trata la endogeneidad y se introducen los efectos fijos individuales—, se ajusta adecuadamente el efecto marginal del conjunto de variables consideradas en los dos tipos de participantes. Este resultado posibilita centrarse en adelante en los resultados del modelo iv-Probit.

En general, los hombres presentan una mayor probabilidad de participar en ambas actividades, mostrando la mayor desventaja de las mujeres que participan como espectadores. A su vez, quienes estudian, y estudian y trabajan, tienen una mayor probabilidad de realizar actividad física y de asistir a eventos deportivos, frente al grupo de referencia (desempleados). En este grupo de participantes, que por su perfil etario corresponde a un segmento de la población más joven, la combinación estudio-trabajo permite conectar disponibilidad de recursos, especialmente de renta, con aquellas opciones que requieren disponibilidad para pagar. Las estimaciones sugieren que existe un campo para programas deportivos de ampliar oportunidades a desempleados y a quienes trabajan en casa o son responsables del hogar, los grupos con menor probabilidad de participar en actividades deportivas (tabla 3). En resumen, el conjunto de variables utilizadas para determinar el efecto de la disponibilidad de tiempo de ocio explica de mejor forma las decisiones de asistencia a eventos deportivos como espectador, que las de práctica deportiva y actividad física.

Por su parte, el ingreso per cápita solo presenta un efecto positivo sobre la probabilidad de participar en actividades físicas y deportivas (tabla 3). Este resultado se enmarca en la línea planteada por autores como Andreff (2006) y Lera y Rapún (2007), quienes sostienen que los practicantes de deportes y actividad física requieren de entrada un conjunto de bienes y servicios del mercado (ropa y material deportivo, cuotas y derechos de utilización de instalaciones, entre otros); de esta forma, un aumento del ingreso será correspondido con una mayor probabilidad de participar.

Tabla 3
Resultados del modelo probit según distintas metodologías de estimación
Resultados del modelo probit según distintas metodologías de estimación






Nota:*p<0.05, ** p<0.01, *** p<0.001. em: efectos marginales; de: desviación estándar.Test de Wald de exogeneidad (/athrho = 0): 0.51 Prob > chi2 = 0.4752 (Actividad física y práctica deportiva) y 4.84 Prob > chi2 = 0.0278 (Espectadores).

Fuente: elaboración propia con base en epc (2008-2015).

Por su parte, Gouguet (2002) señala que los espectadores suelen asignar distintos valores a la asistencia a eventos deportivos. En el caso de las ciudades colombianas, los resultados permiten identificar un perfil de espectadores cuya decisión de asistencia no está determinada por el nivel de gasto de acceso. En este sentido, la no significancia del estimador en el caso de los espectadores se relacionaría con un tipo de consumidor “en campo” con mejor perfil socioeconómico y capital humano más homogéneo, con gustos más cultivados y guiados por la afiliación (ser hincha, por ejemplo), y por tanto, más insensibles a los cambios en el ingreso (Artero et al., 2019).

Este último resultado es consistente con el comportamiento de la educación, una de las variables tradicionales analizadas. Los resultados de dicha variable se muestran aparte y solo para el 2014 (Apéndice B), dado que no se dispone de información para todos los años de la epc. Se encontró que la probabilidad de asistir a eventos deportivos es función creciente del capital humano, mostrando grandes brechas de acceso entre quienes tienen la más alta educación (posgrado) y quienes se ubican en la cola de la distribución (analfabetos). Sin embargo, contrario a lo que hallan algunos estudios (Lera & Rapún, 2007; Andreff & Nys, 2001), las diferencias en el capital educativo no explican los cambios de la participación en actividades físicas y deportivas. Así mismo, la conformación del hogar se evaluó mediante el número de niños y jóvenes del hogar que estudian en escuelas públicas o privadas.5 La hipótesis que respalda esta decisión es que la presencia de niños no puede ser considerada per se una barrera a la participación deportiva para el resto de los miembros del hogar, sino que habría que tener en cuenta el papel del contexto escolar en la formación de la apreciación y la práctica deportiva. Los resultados muestran que el tipo de educación recibida por niños y jóvenes genera brechas de participación a favor de quienes estudian en la escuela privada. El efecto marginal en la participación es mayor en espectadores y su inclusión en el modelo acentúa las brechas por género (Apéndice B).

Siguiendo lo planteado por Espinosa y Palma (2019) sobre el efecto de los factores estructurales, se incluyó la participación cultural para establecer el grado de complementariedad o sustitución con cada actividad deportiva analizada. A pesar de que la decisión de participar en ambas se ciñe a la misma restricción de tiempo, se encontró que la participación cultural se comporta como un bien complementario a la deportiva, especialmente para los espectadores; esto muestra un perfil de consumidores omnívoros de bienes de ocio en las cinco ciudades colombianas y, dado lo expuesto por Artero et al. (2019), una mayor similitud entre ambas demandas de ocio (deportivas y culturales).

3.2.1. Resultado de las variables del contexto local

Aunque Cabane y Lechner (2015) identifican a las características de los entornos locales como uno de varios grupos de variables explicativas, los trabajos empíricos han reducido su interpretación al tamaño de la población y la oferta deportiva (Lera et al., 2008; Downward et al., 2011).

Habiéndose incorporado al análisis la dimensión local mediante la construcción de cohortes por grupos etarios según el tamaño en cada ciudad, se añade otro conjunto de variables que refleja de mejor forma el contexto colombiano, entre las cuales se encuentran la pobreza objetiva (medida como falta de alimentos) y la posición socioeconómica (estratificación), la inseguridad y, por último, el capital social.

Como se afirmó, la estimación del modelo iv-Probit muestra que los factores estructurales considerados, también presentan resultados consistentes. En el caso de la pobreza, reduce la probabilidad de participar, principalmente en la actividad física y deportiva. En las cinco ciudades estudiadas, el 13 % de los habitantes padeció hambre durante los ocho años analizados. En este sentido, Cawley (2004) afirma que los individuos no solo enfrentan restricciones de tiempo y recursos económicos, sino también, otras de carácter biológico, en la cual los cambios en la función objetivo de la actividad física son determinados por la ingesta de calorías y el gasto de calorías en diversas actividades.

En cuanto al efecto de la estratificación, se ha planteado que no solo refleja la posición económica, social y el nivel de riqueza de los individuos en la sociedad, sino también la ubicación en el territorio urbano. Los resultados comprueban su gran efecto en la participación. La población que pertenece a los estratos más altos —que vive usualmente en los sitios mejor dotados con parques, infraestructuras y facilidades— aumenta su probabilidad de participar frente a la población de estratos bajos —grupo de referencia que se concentra en la periferia urbana—. Las brechas más notorias se encuentran para quienes se dedican al deporte y la actividad física, resultado consistente con la baja dotación de bienes públicos y de mérito (espacio público, parques, condiciones adecuadas de seguridad) y a la alta sensibilidad de la participación de estos grupos al aumento del ingreso.

Otras variables del contexto de los hogares se refieren a las condiciones de seguridad en la ciudad de residencia. En los centros urbanos colombianos, los parques son usados principalmente por adultos mayores (fines de semana y temprano en la mañana) y niños, adolescentes y adultos (en tardes y noches) (Camargo et al., 2018). Por su parte, las cinco ciudades mantienen una muy elevada tasa de criminalidad, en promedio, de 40 homicidios por cada 100.000 habitantes en los años analizados.6 No obstante, el efecto marginal de la inseguridad indica que se aumenta la probabilidad de participar en ambos tipos de actividad como resultado del cambio en la tasa de homicidios. Aunque la significancia estadística de esta última variable es la esperada, su efecto marginal es muy bajo, por lo que no se puede afirmar de manera concluyente sobre el efecto de esta variable.

Por último, la inclusión del capital social muestra que la participación comunitaria es uno de los más potentes vehículos para promover la participación deportiva en las ciudades analizadas. Este resultado se confirma principalmente en los modelos agrupados sin corrección de errores (pool probit, tabla 3), y aquellos estimados para un solo año (Apéndice B). Sin embargo, al corregir los errores con la variable instrumental, los resultados para esta variable no se mantienen robustos, perdiendo la significancia estadística. Por último, este resultado también refuerza la tesis de la importancia del capital social, en cuanto a que la participación cultural también es un vehículo para promover la participación deportiva, en particular, la asistencia a eventos, como se ha demostrado en el ejercicio empírico (tabla 3).

Conclusiones, implicaciones y retos

En el artículo se identificaron y evaluaron empíricamente los factores asociados a la decisión de participar en actividades deportivas en las cinco ciudades más importantes de Colombia entre el 2008 y el 2015. Los resultados contribuyen con una primera aproximación a las grandes brechas de acceso que se presentan en la participación deportiva de la población y su tendencia a la baja en los últimos años de análisis. En principio, las brechas son de género, de ingreso, disponibilidad de tiempo para ocio y, la estratificación social. El uso del tiempo libre parece beneficiar a quienes realizan actividades bien definidas en intervalos de tiempo y que pueden pagar por asistencia en vivo a actividades deportivas.

El estudio indaga, por primera vez para Colombia, sobre los vínculos entre participación en actividades deportivas y culturales. Según los resultados, la vida cultural representa un vehículo que incentiva la participación en deportes, en particular, para los espectadores. Tratando de entender este fenómeno, se evidencia que, al usar cohortes para capturar los efectos fijos, la variable que favorece este vínculo es la participación comunitaria (capital social), beneficiando de manera particular a la asistencia, pero no a la realización de actividad física.

En el campo de las políticas, el estudio ofrece evidencia que permite identificar y eventualmente enfrentar las brechas de participación en la actividad deportiva; estas brechas se relacionan con el sexo, el tipo de educación y la posición socioeconómica de los habitantes de las cinco principales ciudades colombianas. Los niños que asisten a escuelas privadas aventajan en esta materia a los estudiantes de colegios públicos, en los cuales la educación ha estado rezagada en calidad.

Aunque el estudio ofrece una perspectiva algo detallada de la participación en cada una de las ciudades, puede mejorar su alcance analítico. En particular, se hace necesario contar con información específica sobre la frecuencia, identificar otras barreras de la participación y mejorar la comprensión del papel del entorno local, dando respuesta más detallada a otras dimensiones igualmente relevantes de la participación: las preferencias, la disponibilidad de hábitat y la inseguridad. A su vez, si bien los resultados presentados son robustos, un reto a futuro es tratar más a detalle la endogeneidad con el fin de llegar a relaciones causales. Si bien esta metodología de pseudo-panel reduce este problema, es solo una primera aproximación a su solución.

Por último, el trabajo presenta dos retos considerables para mejorar la comprensión de la participación; por un lado, detallar el peso de los factores regionales para explicar las diferencias en la participación, y por otro, determinar el peso de variables como los hábitos, y aquellas relativas a familia, compañeros y vecindario.

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Apéndice A

Apéndice A.
Perfil de los participantes y no participantes en actividades deportivas (cinco ciudades principales)
Perfil de los participantes y no participantes en actividades deportivas (cinco ciudades principales)
















Nota:nivel de significancia del test: *p<0.1, **p<0.05, ***p<0.01.

Fuente: elaboración propia con base en epc (2008-2015).

Apéndice B

Apéndice B
Resultados del modelo probit con variables educativas, 2014
Resultados del modelo probit con variables educativas, 2014






Nota:nivel de significancia del test: *p<0.1, **p<0.05, ***p<0.01.

Fuente: elaboración propia con base en epc (2014).

Notas

1 El programa de control ciudadano Cómo Vamos se desarrolla en 15 ciudades colombianas; sin embargo, este estudio se centra en las cinco ciudades más grandes que concentran cerca del 45 % de la población total colombiana.

2 Este organismo se creó en julio del 2019 para formular, coordinar y vigilar la práctica del deporte, la recreación, la educación física, el aprovechamiento del tiempo libre y la actividad física en el país. Reemplaza a partir del 2020 al Departamento Administrativo del Deporte, la Recreación, la Actividad Física y el Aprovechamiento del Tiempo Libre (Coldeportes).

3 La encuesta sigue de cerca la definición de actividad deportiva en la regulación colombiana. Según la Ley 181 de 1995 o Ley del Deporte en Colombia, esta “involucra el aprovechamiento del tiempo libre, la actitud lúdica y el afán competitivo de los individuos, expresado mediante la actividad física y el ejercicio corporal y mental, dentro de las disciplinas deportivas formales e informales” (art. 15).

4 La estratificación se concibió inicialmente como un mecanismo de clasificación de los inmuebles residenciales, usada por el Estado para la asignación de tarifas de servicios públicos, así como para la focalización de programas sociales (Pérez & Salazar, 2008). Sin embargo, se ha encontrado en la literatura que los estratos reflejan patrones de segregación espacial de la población, relacionados con bajo acceso a bienes de mérito requeridos para la práctica deportiva y la asistencia a eventos (Espinosa et al., 2017; Espinosa & Palma, 2019).

5 En una estimación previa, el número de niños no resultó significativo, por lo que se decidió conectar esta variable sociodemográfica con el ambiente donde también estos se desenvuelven: la escuela.

6 En 2016, la tasa de homicidios por 100.000 habitantes en las cinco ciudades superó la media mundial. En Bogotá, la más baja, fue de 16/100 mil hab.; en Cartagena de 23.5/100 mil hab., en Barranquilla de 32.5/100 mil hab., en Medellín de 21.9/100 mil hab., y en Cali, la más elevada, con 53/100 mil hab. En el caso de Cartagena, ciudad portuaria, la violencia es superior a la de otras ciudades puerto de América Latina, como Río de Janeiro (21/100 mil hab.) y Guayaquil (7/100 mil hab.) (Cosed, 2017).

Notas de autor

* Instituto de Estudios en Desarrollo, Economía y Sostenibilidad (ideeas), Universidad Tecnológica de Bolívar (utb). Dirección: Campus Casa Lemaitre, Cra 21 N.º 25-92, Barrio Manga, Cartagena, Colombia Teléfono: +6606041, ext.: 501 Email: aespinosa@utb.edu.co Orcid: https://orcid.org/0000-0001-8805-4166

Departamento de Economía e Historia Económica, Universidad de Sevilla (España). Email: lpalma@us.es Orcid: https://orcid.org/0000-0001-5834-3629

Departamento de Economía e Historia Económica, Universidad de Sevilla (España). Email: jhercar12@gmail.com Orcid: https://orcid.org/0000-0003-2280-2680

§ Instituto de Estudios en Desarrollo, Economía y Sostenibilidad (ideeas), Universidad Tecnológica de Bolivar (utb). Email: grpuello@utb.edu.co Orcid: https://orcid.org/0000-0002-7425-9141