Editorial

Andrés Scherman *

Editorial

Anuario Electrónico de Estudios en Comunicación Social "Disertaciones", vol. 8, no. 2, 2015

Universidad del Rosario

El concepto de opinión pública ha sido muy difícil de precisar por los investigadores y hasta hoy no existe una definición generalmente aceptada. De hecho, tras una extensa revisión bibliográfica Harwood Childs (1965) encontró al menos 48 definiciones distintas. Sin embargo, la falta de precisión del concepto no ha impedido que se extienda en las ciencias sociales y concentre un interés cada vez más grande. Se trata de un campo multidisciplinario donde convive la ciencia política, la historia, el derecho, la sociología, la psicología social, las comunicaciones, la filosofía y la economía.

En el caso de América Latina, durante la segunda mitad del siglo XX aparecieron los ‘padres fundadores’ de la disciplina. Eduardo Hamuy, en Chile; Edgardo Catterberg, en Argentina, y Marcus Figueiredo, en Brasil, son algunos de los primeros investigadores que se hicieron cargo de medir empíricamente el pulso de la opinión pública.

Desde que estos investigadores iniciaron su trabajo, hace ya casi medio siglo, la disciplina ha ganado una fuerte presencia en la discusión política y académica latinoamericana. Sin embargo, hoy, tanto el mundo académico, como las empresas privadas de investigación, enfrentan importantes desafíos y cambios en las formas tradicionales de abordar sus objetos de estudio. Entre estos nuevos debates destacan: i) las posibilidades de obtener muestras representativas utilizando casos obtenidos de Internet o redes sociales. ii) El análisis de los millones de datos que actualmente están disponibles para los investigadores en fuentes abiertas (big data). iii) El surgimiento de una opinión pública transnacional.

Por otra parte, la discusión sobre estos temas ocurre en un mundo académico donde, junto con el debate teórico, han emergido nuevas corrientes de investigación empírica en temas como la participación política y el uso de medios de comunicación (tradicionales y digitales).

En la última década, también hemos visto cómo paulatinamente ha ganado espacio, en el trabajo académico, el estudio empírico de la opinión pública y la participación política. No se trata de que la discusión teórica haya desaparecido o actualmente resulte de poca utilidad, más bien lo que ha sucedido es que el estudio de empírico de los procesos políticos y electorales nos ha permitido poner a prueba esas distintas aproximaciones teóricas. De esta manera, hemos podido ir estableciendo cuáles de esos acercamientos teóricas nos entregan un mejor marco interpretativo para comprender los fenómenos de opinión pública en un ambiente marcado por cambios radicales en las formas de comunicación política y la multiplicación de plataformas que permiten producir y acceder a contenidos simbólicos significativos.

Este número, dedicado a los estudios de opinión pública y participación ciudadana, está compuesto por los siguientes trabajos.

El ensayo Elementos para una investigación crítica y compleja de la opinión pública en Chile, de Emilio Venegas, Carolina Gainza, Pablo Cottet, Guillermo Cumsille, Chiara Sáez, Juan Jiménez y Marcelo Astorga, discute los principales elementos y definiciones para un enfoque teórico-empírico sobre el estudio de la opinión pública. Adicionalmente, aborda los cinco planos, que a juicio de los autores, deben ser considerados en los estudios de la disciplina: sistema de medios, contra públicos subalternos, redes sociales digitales, industria de encuestas y élites. Posteriormente, los investigadores presentan una propuesta conceptual para cada uno de los cinco planos, de cara a la construcción de un modelo complejo de monitoreo de la opinión pública.

En el ensayo Cuando las estrellas llegan a las urnas: política, cine y televisión en Tamil Nadu, de Alejandra Val Cubero, se aborda la relación entre medios audiovisuales masivos —en particular el cine y la televisión— y la construcción de liderazgos políticos. La autora, a través de una reconstrucción histórica, nos muestra cómo desde la década del cuarenta hasta la actualidad los medios audiovisuales han sido centrales en la construcción del escenario político de la región de Tamil Nadu, ubicada en India.

En tanto, la sección de estudios está compuesta por seis artículos que abordan la opinión pública y la participación política desde distintas perspectivas.

El estudio Influencia de los hábitos comunicativos en la generación de participación y cinismo político entre los preciudadanos, de Alma Rosa Saldierna y Carlos Muñiz, analiza la relación entre el consumo de medios y el comportamiento político de los jóvenes que por primera vez podrán votar en un proceso electoral. En particular, se estudia el impacto del uso de los medios en la generación de participación y cinismo político. Utilizando una muestra representativa (n=1.030) de los nuevos votantes en la zona metropolitana de Monterrey, México. En el estudio se encuentra que el tipo de medio consumido y la atención a ciertos contenidos no contribuyen al cambio en los niveles de participación política, lo que contradice buena parte de la evidencia anterior arrojada por estudios similares.

En el artículo Rol de actores mediáticos y políticos en la representación de los conflictos socioambientales en el espacio público: estudio comparativo de dos conflictos, de Sandro Macassi, se aborda si la representación que los medios de comunicación realizan de los conflictos ambientales colabora a la resolución de esas diferencias o, más bien, muestra un escalamiento de los niveles de polarización. Tras la revisión de 993 noticias aparecidas en televisión, el autor plantea que los medios enfatizan los aspectos de confrontación y responsabilidad, en desmedro de enfoques que muestren que es posible la resolución del conflicto.

El estudio La comunicación personalizadora en el 11-N. Un análisis de caso en la circunscripción de Málaga, de Francisco Collado, analiza el impacto de los distintos recursos del marketing político —papelería, merchandising, etc.— en los procesos electorales. Estudiando el caso de la campaña efectuada en Málaga durante las elecciones generales de 2011, el autor concluye que las campañas, más que buscar directamente el voto de los ciudadanos, utilizan el marketing político para legitimar y socializar a los candidatos.

En la investigación Salida, voz o lealtad. Los ciudadanos y la participación política en América Latina, de José Del Tronco, se aborda un tema que hoy afecta transversalmente a los países de América Latina: la gran desconfianza de los ciudadanos en sus instituciones. Utilizando los datos de la encuesta Latinobarómetro, el autor establece el perfil de los ciudadanos que, en este contexto de desencanto, han ‘salido’ o ‘ingresado’ a distintas formas de participación en los asuntos públicos.

El artículo Los mecanismos para la participación ciudadana en la Ciudad de México: los presupuestos participativos, de Ernesto Casas Cárdenas y Rocío Jazmín Ávila Sánchez, estudia cómo han funcionado los mecanismos que el gobierno regional ha establecido para que los ciudadanos puedan expresar que proyectos desean que se financien con los fondos de la autoridad. En él texto, los autores muestran que el sistema de participación presenta múltiples insuficiencias, como el limitado número de rubro en el que los ciudadanos pueden proponer proyectos o el bajo porcentaje del presupuesto total, cuyo destino es, finalmente, decidido por los ciudadanos.

La sección de estudios de este número finaliza con el artículo Pero yo, como Estado, lo que hago es… Análisis de los argumentos utilizados por diputados chilenos, para justificar sus posturas respecto a las tecnologías de reproducción asistida, de Yanko Pavicevic y Matías Salces. Esta investigación revisa los discursos que han construido los legisladores chilenos para abordar las tecnologías de reproducción asistida, las cuales han tenido un fuerte aumento en los últimos años y que todavía son reguladas por un débil marco legal.

Notas de autor

* Universidad Diego Portales. Editor Vol. 8 (2) de Disertaciones